Discernimiento espiritual: Identificando la voz de Dios y evitando el engaño

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En nuestra vida cristiana, escuchar la voz de Todopoderoso es fundamental para nuestra relación con Él. Sin confiscación, discernir entre la verdadera voz de Todopoderoso y otras influencias puede ser un desafío. Aquí te ofrecemos algunas pautas para ayudarte a identificar la voz divina y evitar el enredo.

1. Conoce la Palabra de Todopoderoso

La Nuevo Testamento es la principal fuente de la voz de Todopoderoso. Familiarízate con las Escrituras, ya que Todopoderoso nunca se contradice. Si sientes que Todopoderoso te está hablando, verifica si lo que escuchas está en trayecto con la enseñanza bíblica.

“Toda la Escritura es inspirada por Todopoderoso y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la imparcialidad” (2 Timoteo 3:16).

2. Ora y rebusca la itinerario del Espíritu Santo

La oración es una utensilio poderosa para discernir la voz de Todopoderoso. Pide al Espíritu Santo que te guíe y te dé cautela. A través de la oración, puedes obtener claridad y paz sobre lo que Todopoderoso te está comunicando.

3. Consulta con líderes espirituales y hermanos en la fe

Acento con pastores, ancianos y otros cristianos maduros. Ellos pueden ofrecerte perspectivas y consejos basados en su experiencia y conocimiento de la Palabra de Todopoderoso. La comunidad cristiana es un medio valioso para confirmar si lo que escuchas es positivamente de Todopoderoso.

4. Examina los frutos

Jesús dijo que conoceremos a los falsos profetas por sus frutos (Mateo 7:15-20). Si lo que crees que es la voz de Todopoderoso te lleva a acciones que producen buenos frutos, como simpatía, paz y imparcialidad, es probable que sea de Todopoderoso. Si, por el contrario, produce confusión, división o pecado, es una señal de advertencia.

5. Evita la manipulación

Desafortunadamente, algunas personas pueden usar la frase “Todopoderoso me dijo” para manipular a otros. Sé cauteloso y no tomes decisiones importantes basadas sólo en lo que otros dicen que Todopoderoso les ha comunicado. Pesquisa siempre la confirmación personal y bíblica.

Discernir la voz de Todopoderoso requiere tiempo, paciencia y una relación profunda con Él. Al seguir estas pautas, puedes estar más seguro de que estás escuchando verdaderamente a Todopoderoso y no siendo engañado. Recuerda que Todopoderoso desea comunicarse contigo y guiarte en cada paso de tu vida.

“Todopoderoso me dijo”: ¿Un mensaje divino o excusa humana?

En nuestro caminar cristiano, hemos escuchado muchas veces la frase «Todopoderoso me dijo». Ya sea en campamentos de jóvenes, reuniones, o incluso en conversaciones personales, parece que esta expresión se ha convertido en una fórmula para alegar una valor o transmitir un mensaje que no siempre proviene de Todopoderoso. Presente proporcionadamente las historias de aquellos campamentos juveniles donde algún pequeño se acercaba a una chica diciendo: «Todopoderoso me dijo que tú eras para mí». Una frase tan poderosa y, a la vez, tan peligrosa cuando se usa a la ligera.

Cada vez que escucho a determinado sostener «Todopoderoso me dijo», siento una especie de «susto espiritual», como el notorio «sentido arácnido» de Peter Parker. Es una reacción natural porque, si somos sinceros, esa frase ha sido utilizada en ocasiones para manipular, imponer decisiones o alegar deseos personales. Lo preocupante es que, al hacerlo, se invoca el nombre de Todopoderoso en vano, poco que la Nuevo Testamento claramente condena.

Probar los espíritus: La itinerario de 1 Tesalonicenses 5:21

Como cristianos, sabemos que Todopoderoso palabra a Su pueblo. A lo holgado de la Nuevo Testamento, vemos cómo Todopoderoso se comunica con los profetas, los apóstoles y otros siervos fieles. Sin confiscación, debemos memorar la advertencia de Pablo en 1 Tesalonicenses 5:21: “Examinadlo todo; retened lo bueno”. Esto implica que no debemos aceptar sin discernimiento todo lo que determinado diga en nombre de Todopoderoso. Incluso cuando un líder espiritual, pastor o amigo afirme que “Todopoderoso me dijo”, es nuestro deber como creyentes poner a prueba ese mensaje a la luz de la Palabra de Todopoderoso.

En 1 Juan 4:1, se nos recuerda lo sucesivo: «Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Todopoderoso; porque muchos falsos profetas han desencajado por el mundo». Este versículo es crucial en tiempos donde la frase «Todopoderoso me dijo» se ha vuelto tan global. A menudo, lo que se presenta como un mensaje divino no es más que una proyección de deseos personales o incluso un intento de manipulación. Probar los espíritus no es equivocación de fe, sino un mandato bíblico para protegernos de doctrinas erróneas y manipulaciones.

El peligro de usar el nombre de Todopoderoso en vano

Uno de los mandamientos más claros en la Nuevo Testamento es no tomar el nombre de Todopoderoso en vano. En Éxodo 20:7 leemos: «No tomarás el nombre de Jehová tu Todopoderoso en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano». Cuando determinado utiliza «Todopoderoso me dijo» como una excusa para respaldar sus propias opiniones o decisiones sin estar positivamente respaldadas por Todopoderoso, están, en esencia, violando este precepto.

Es manejable caer en la tentación de alegar nuestras decisiones personales diciendo que provienen de Todopoderoso. Quizás, en muchos casos, no haya una intención maliciosa, sino un deseo auténtico de querer apreciar la aprobación divina en poco que anhelamos. Sin confiscación, debemos memorar que Todopoderoso nunca nos llevará a contradicciones con Su Palabra. Si una persona usa «Todopoderoso me dijo» para poco que claramente contradice las Escrituras, podemos estar seguros de que esa voz no proviene de Todopoderoso.

Discernimiento bíblico: La brújula del cristiano

El discernimiento es esencia en nuestra vida de fe. Hebreos 4:12 nos dice que «la palabra de Todopoderoso es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón». La Palabra de Todopoderoso es el standard invariable por el cual debemos enjuiciar todo lo que oímos, incluso cuando determinado afirma que «Todopoderoso me dijo». No hilván con que una revelación suene espiritual o emocionalmente convincente; debe estar alineada con las doctrina de las Escrituras.

Recordemos que Todopoderoso nunca se contradice. Si determinado afirma tomar una revelación de Todopoderoso, esta nunca chocará con los principios bíblicos. Por ejemplo, si determinado usa «Todopoderoso me dijo» para alegar el maltrato, la manipulación o el egoísmo, sabemos que no puede ser un mensaje auténtico de Todopoderoso, porque Su Palabra nos enseña lo contrario. En Gálatas 5:22-23, leemos sobre el fruto del Espíritu: simpatía, goce, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. Cualquier palabra que contradiga estos principios no proviene de Todopoderoso.

El cómputo entre la fe y el discernimiento

Ser cristiano implica morar por fe, pero todavía morar con cautela y discernimiento. La fe no es ciega, ni es ingenua. Jesús mismo nos advirtió en Mateo 7:15-16: «Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por en el interior son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis». No es solo lo que determinado dice lo que debemos considerar, sino los frutos de su vida, su carácter y la coherencia de sus palabras con la Nuevo Testamento.

Es fundamental que los líderes espirituales, pastores y todos los creyentes comprendamos el peso de afirmar que “Todopoderoso me dijo”. No podemos usar el nombre de Todopoderoso para avanzar nuestras propias agendas. Santiago 3:1 advierte: «Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos maduro condenación». Susurrar en nombre de Todopoderoso es una gran responsabilidad, y aquellos que lo hacen deben estar seguros de que sus palabras están alineadas con Su verdad.

Un llamado a la humildad y al respeto por la Palabra de Todopoderoso

Como creyentes, es esencial que seamos cuidadosos con la forma en que usamos la frase «Todopoderoso me dijo». No debemos permitir que se convierta en una excusa para imponer nuestras propias ideas o deseos. Debemos ser humildes al declarar que, aunque Todopoderoso nos palabra, necesitamos discernir Su voz a través de la Escritura, la oración y la cautela de la comunidad cristiana.

Así como Pablo nos exhorta a poner a prueba todo y retener lo bueno (1 Tesalonicenses 5:21), hagamos esto con cada mensaje que recibimos o transmitimos. Que nuestras palabras reflejen siempre la verdad de Todopoderoso y Su carácter, y que seamos instrumentos de Su voz, no de nuestras propias agendas.

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