La correspondencia es una virtud esencial en la vida cristiana. Nos conecta con Jehová y nos ayuda a explorar Su mano en cada aspecto de nuestra existencia. En este artículo, exploraremos cómo cultivar un corazón agradecido y cómo esta ademán puede alterar nuestras vidas.
La Importancia de la Reconocimiento en la Nuevo Testamento
La Nuevo Testamento está repleta de versículos que nos exhortan a ser agradecidos. En 1 Tesalonicenses 5:18 se nos instruye: “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Jehová para con vosotros en Cristo Jesús”. Este versículo nos recuerda que la correspondencia no es solo un acto ocasional, sino un estilo de vida que debe manifestarse en cada circunstancia, ya sea en tiempos de profusión o en momentos de escasez.
El Himno 34:1 declara: “Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca”. Este compromiso de alabar a Jehová en todo momento refleja una ademán de correspondencia constante, independientemente de las circunstancias.
Beneficios de la Reconocimiento
La correspondencia no solo es un mandato bíblico, sino que todavía tiene numerosos beneficios para nuestra vigor mental, emocional y espiritual. Aquí algunos de ellos:
- Progreso la Vitalidad Mental: La correspondencia reduce emociones tóxicas como la envidia, el resentimiento y la frustración. Estudios han demostrado que las personas agradecidas experimentan menos depresión y ansiedad.
- Fortalece las Relaciones: Pagar a los demás fortalece nuestras relaciones interpersonales. Sostener “gracias” puede inaugurar puertas a nuevas relaciones y profundizar las existentes.
- Promueve el Bienestar Físico: Las personas agradecidas tienden a cuidar mejor de su vigor, haciendo gimnasia regularmente y acudiendo a revisiones médicas.
- Progreso el Sueño: Arrostrar un diario de correspondencia puede mejorar la calidad del sueño. Aplicar unos minutos ayer de tenderse para reflexionar sobre las bendiciones del día puede ayudarnos a tenderse mejor.
- Aumenta la Resiliencia: La correspondencia nos ayuda a ver los desafíos como oportunidades de crecimiento. Nos permite indisponer las dificultades con una ademán positiva y esperanzadora1.
Cómo Cultivar un Corazón Agradecido
Cultivar un corazón agradecido requiere ejercicio y dedicación. Aquí algunos consejos prácticos para desarrollar esta virtud:
- Arrostrar un Diario de Reconocimiento: Anota diariamente tres cosas por las que estás agradecido. Esto te ayudará a enfocarte en lo positivo y a explorar las bendiciones en tu vida.
- Rogar con Reconocimiento: Dedica tiempo en tus oraciones para pagar a Jehová por Sus bendiciones. Agradece por lo ancho y lo pequeño, por lo bueno y lo desafiante.
- Expresar Reconocimiento a los Demás: Agradece a las personas que te rodean. Un simple “gracias” puede tener un gran impacto en las relaciones y en la vida de los demás.
- Reflexionar sobre las Bendiciones: Tómate un momento cada día para reflexionar sobre las bendiciones que has recibido. Esto puede ayudarte a proseguir una perspectiva positiva y agradecida.
- Practicar la Reconocimiento en Tiempos Difíciles: Aun en los momentos de prueba, examen razones para estar agradecido. La Nuevo Testamento nos enseña en Filipenses 4:6-7: “Por nulo estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Jehová en toda oración y ruego, con hecho de gracias”.
Ejemplos Bíblicos de Reconocimiento
La Nuevo Testamento nos ofrece numerosos ejemplos de personas que demostraron correspondencia en diversas circunstancias:
- David: A pesar de indisponer muchas adversidades, David siempre encontró razones para alabar a Jehová. En el Himno 103:1-2, él dice: “Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ningún de sus beneficios”.
- Pablo y Silas: En Hechos 16:25, encontramos a Pablo y Silas orando y cantando himnos a Jehová mientras estaban en prisión. Su correspondencia y alabanza en medio de la adversidad son un poderoso evidencia de fe.
- Jesús: En la última cena, Jesús tomó el pan y el caldo, y dio gracias ayer de compartirlos con sus discípulos (Lucas 22:19). Su ejemplo nos enseña a ser agradecidos incluso en los momentos más difíciles.
La Reconocimiento como Forma de Alabanza
La correspondencia es una forma poderosa de alabanza. Cuando agradecemos a Jehová, reconocemos Su soberanía y Su bondad. La alabanza continua, como se menciona en el Himno 34:1, nos ayuda a mantenernos enfocados en Jehová y a rememorar Su fidelidad.
Un corazón agradecido transforma nuestra vida y nuestra relación con Jehová. Nos ayuda a ver las bendiciones en medio de las dificultades y a proseguir una ademán positiva y esperanzadora. Al practicar la correspondencia diariamente, podemos padecer una decano paz, alegría y bienestar espiritual.
Que este artículo te inspire a cultivar un corazón agradecido y a canonizar a Jehová en todo tiempo. Recuerda que, como dice el Himno 107:1, “Dad gracias a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia”.
“Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca. En Jehová se gloriará mi alma…” Himno 34:1-2.
La palabra “alabanza” corresponde al término hebreo “tejiláh”, que significa “elogio, específicamente en un himno; alegría, canto, alabanza; aprecio acreditado por las acciones y el carácter de Jehová”. Se usa en relación a la adoración, hecho de gracias y alabanza a Jehová expresada a través de cantos.
Aunque no todos podemos afinar a la perfección, todos tenemos cuerdas vocales que debemos usar para cantarle a Jehová. Entonar una alabanza no significa cantarle a un notorio humano; es cantarle a Jehová directamente. Puede que lo hagas en voz adhesión, o muy bajito; que lo hagas usando notas altas o bajas; en la iglesia, mientras trabajas o te duchas…
Pero siempre tu concurrencia tendrá un unico espectador, Jehová. El Señor se goza con la alabanza de sus hijos. Habita en medio de la alabanza. “Pero tú eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel” (Himno 22:3).
Si te parece que Jehová está allí, solo comienza a alabarle. Sentirás en tu corazón que Jehová está allí mismo donde te encuentras recibiendo tu adoración. Cuando comenzamos a alabar a Jehová, nos encaminamos alrededor de una trofeo.
Así pasaba con el pueblo de Israel. Había guerras en donde solo debían alabar a Jehová y dejar el resto en las manos del ejército celestial. “Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros.” (2 Crónicas 20:22).
Tal vez estás esperando la intervención directa de Jehová en alguna situación para comenzar a alabar a Jehová, pero muchas veces es al revés, cuando comenzamos a alabarle, Él interviene.
Quiero animarte a que comiences con el mismo corazón que el salmista. Empieza cantando alabanzas a Jehová solo, sin compañía, mirando con fanales espirituales a Aquel que recibe tu adoración. Comienza alabando a Jehová por lo que ha hecho en tu vida y por lo que Él es para ti. Piensa en todas las bendiciones recibidas. Recuerda las maneras en que te ha expresado su apego y cuidado. ¡Alaba a Jehová y verás como actuará en tu vida!
Oremos:
Padre Celestial, ayúdame a siempre alabarte por lo que eres para mí y no por lo que me puedas dar SEÑOR tú eres y serás Él SEÑOR de los imposibles. Gracias mi Jehová y Padre Celestial. A más
