En un mundo lleno de negatividad, críticas y desafíos, es fácil dejarse llevar por lo que otros dicen o por las dificultades que enfrentamos. Sin embargo, como cristianos, estamos llamados a caminar en victoria y a vivir por fe, ignorando las voces que nos alejan de la paz y la promesa de Dios. A través de la «sordera selectiva ante lo negativo», podemos aprender a filtrar las influencias que nos desvían y centrarnos solo en lo que nos edifica en Cristo. Este artículo explorará cómo podemos practicar la sordera selectiva y caminar en victoria y fe con la ayuda de Dios.
¿Qué es la Sordera Selectiva y Cómo Puede Ayudarnos en la Vida Cristiana?
La sordera selectiva no significa rechazar todo lo que nos dicen los demás, sino más bien elegir conscientemente qué voces escuchar. En el contexto cristiano, se trata de ignorar las críticas destructivas, los miedos infundados y las mentiras del enemigo, mientras prestamos atención a las promesas de Dios. Jesús nos enseñó que, aunque en el mundo tengamos tribulación, Él ha vencido al mundo (Juan 16:33). Así, la sordera selectiva se convierte en una herramienta espiritual para mantenernos enfocados en lo que Dios dice sobre nuestra vida.
La Importancia de Elegir Qué Escuchar
En Romanos 10:17, la Biblia nos enseña que «la fe viene por el oír, y el oír por la palabra de Dios». Esto nos muestra que lo que escuchamos tiene un impacto directo en nuestra fe. Si pasamos nuestro tiempo escuchando palabras de desesperanza, miedo o duda, nuestra fe puede verse debilitada. En cambio, cuando llenamos nuestros corazones con la verdad de las Escrituras, nuestra fe se fortalece y podemos caminar con confianza en lo que Dios tiene para nosotros.
La sordera selectiva no significa vivir en una burbuja, sino escuchar con discernimiento. Por ejemplo, podemos escuchar las dificultades que nos rodean sin dejar que nos controlen, centrándonos en la esperanza que Dios nos ofrece. El escuchar Su voz y sus promesas es lo que nos sostiene.
Cómo Practicar la Sordera Selectiva ante lo Negativo
La vida cristiana está llena de desafíos, y las voces negativas pueden ser abrumadoras. Sin embargo, hay maneras prácticas de practicar la sordera selectiva para mantenernos firmes en nuestra fe.
Filtrar las Voces Negativas con la Sabiduría de Dios
La primera estrategia es filtrar las voces que nos rodean a través de la sabiduría divina. La Biblia nos instruye en Proverbios 4:23: «Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida». Al igual que guardamos nuestros hogares de las influencias externas, debemos proteger nuestro corazón de las palabras que no edifican. Las críticas destructivas, los comentarios pesimistas o las opiniones que nos restan fe deben ser rechazadas. Si bien debemos escuchar con compasión, es fundamental no permitir que esas palabras afecten nuestra confianza en Dios.
Enfocándonos en las Promesas de Dios para Nuestra Vida
En lugar de ceder a lo negativo, es vital llenar nuestra mente y corazón con las promesas de Dios. La Escritura está llena de palabras de esperanza, fe y victoria que nos animan a seguir adelante. Isaías 41:10 dice: «No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia». Estas son las voces que debemos escuchar: las de fe, paz y esperanza.
Tomemos también el ejemplo de Filipenses 4:8, donde Pablo nos aconseja: «Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad». Estos son los pensamientos que debemos cultivar en nuestras mentes. Al hacerlo, practicamos una sordera selectiva hacia lo negativo, fijándonos solo en lo que edifica nuestra fe.
¿Cómo Vivir en Victoria y Fe a Través de la Sordera Selectiva?
Caminamos en victoria cuando decidimos, por fe, ignorar las voces que nos desaniman y escuchar solo lo que nos acerca a Dios. Este estilo de vida no es solo una actitud mental, sino un compromiso profundo con lo que Dios ha dicho sobre nosotros. A continuación, exploramos cómo podemos vivir en victoria y fe al practicar la sordera selectiva.
Confiando en la Promesa de Dios para Nuestro Futuro
Jeremías 29:11 nos recuerda que «porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis». En medio de cualquier adversidad, debemos recordar que Dios tiene un plan perfecto para nuestras vidas, y aunque los desafíos puedan ser difíciles, Su propósito es bueno. La fe nos permite ver más allá de lo inmediato, ignorando la tentación de escuchar las voces del miedo y de la duda. Al enfocarnos en Su plan, podemos vivir con confianza y paz, sabiendo que todo lo que enfrentamos tiene un propósito divino.
Manteniendo una Actitud de Gratitud y Fe en Todo Momento
La gratitud es una herramienta poderosa que transforma nuestra perspectiva. 1 Tesalonicenses 5:18 nos instruye a «dar gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús». Al practicar la sordera selectiva y concentrarnos en lo que Dios está haciendo, podemos ser agradecidos incluso en medio de las pruebas. La gratitud abre puertas a la paz de Dios, que guarda nuestros corazones y nos permite caminar en victoria.
Caminando en Fe: Un Ejemplo de Jesús
El mayor ejemplo de caminar en victoria y fe ante lo negativo lo encontramos en Jesucristo. Durante Su vida en la tierra, enfrentó críticas, rechazo y persecución, pero siempre se mantuvo firme en la voluntad de Su Padre. En Mateo 16:23, cuando Pedro trató de disuadirlo de ir a la cruz, Jesús respondió: «¡Quítate de delante de mí, Satanás! Me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.» Aquí, Jesús practicó la sordera selectiva al rechazar las palabras que iban en contra de la voluntad de Su Padre.
Permaneciendo Firmes en la Fe a Través de la Oración
La oración es un pilar fundamental en el proceso de mantener nuestra fe fuerte y resistir las voces negativas. En Filipenses 4:6-7, se nos anima a «no estar afanosos por nada, sino que en todo, mediante oración y súplica, con acción de gracias, sean conocidas nuestras peticiones delante de Dios». Al orar, depositamos nuestras preocupaciones en las manos de Dios, haciendo espacio para que Su paz guarde nuestros corazones. La oración nos fortalece y nos ayuda a permanecer firmes en nuestra fe, independientemente de lo que los demás digan.
Practicando la Sordera Selectiva y Viviendo en Victoria
Caminamos en victoria cuando practicamos la sordera selectiva ante lo negativo, eligiendo escuchar solo lo que edifica nuestra fe y nos acerca a Dios. La negatividad, los miedos y las críticas siempre estarán presentes, pero tenemos el poder de elegir qué escuchar. Al centrarnos en las promesas de Dios, en Su palabra y en la oración constante, podemos vivir con la confianza de que Él tiene un propósito perfecto para nosotros. Caminemos con fe, ignorando lo que no nos edifica y aceptando solo lo que nos acerca a la victoria en Cristo.