Tomar decisiones sobre cuándo aceptar o rechazar nuevos compromisos puede ser uno de los desafíos más grandes en nuestras vidas. La vida cristiana, sin embargo, nos ofrece una guía clara a través del ejemplo de Jesús. Él vivió en total obediencia a la voluntad del Padre, demostrando cómo debemos manejar nuestras responsabilidades, relaciones y oportunidades en este mundo. En este artículo, exploraremos cómo podemos aprender de Jesús para tomar decisiones sabias sobre los compromisos que debemos aceptar o rechazar, basándonos en Su ejemplo y enseñanzas.
El Ejemplo de Jesús: Sabiduría en el Manejo de Compromisos
A lo largo de Su ministerio, Jesús fue consciente de las muchas demandas que le hacían. Su tiempo estaba limitado, y sin embargo, siempre tomaba decisiones sabias sobre cómo distribuirlo. Aprender de Jesús sobre cómo priorizar es crucial, ya que Él nos enseña que nuestra vida debe reflejar lo que es verdaderamente importante.
¿Cómo Tomó Jesús Decisiones en Cuanto a Compromisos?
En varios momentos de Su vida, Jesús rechazó compromisos que no formaban parte del plan divino. Por ejemplo, en Marcos 1:35-37, después de un día de sanidades y enseñanzas, Jesús se retiró a un lugar solitario para orar. Aunque sus discípulos le informaron que todos lo buscaban, Él decidió no seguir atendiendo a las multitudes, sino dirigirse a otros lugares a predicar el evangelio. Este ejemplo nos muestra que Jesús priorizaba la voluntad de Dios sobre las demandas externas.
La Sabiduría de Jesús al Decidir
Jesús nunca actuaba por presión o por necesidad de agradar a otros. Él se guiaba por la dirección de Su Padre celestial. Por eso, cuando consideramos aceptar un nuevo compromiso, debemos preguntarnos: ¿Este compromiso está alineado con la voluntad de Dios para mi vida? Jesús nos muestra que no todos los compromisos son de igual importancia, y que nuestra paz interior y propósito deben ser factores clave a la hora de decidir.
Cuando Aceptar un Nuevo Compromiso: Lecciones de Jesús
Aceptar un nuevo compromiso puede ser una oportunidad para crecer y servir. Sin embargo, no todos los compromisos que se nos presentan son adecuados. Veamos cómo Jesús nos enseña a discernir cuándo aceptar nuevos compromisos en nuestra vida.
1. Acepta los Compromisos que Están en Línea con la Voluntad de Dios
El primer principio clave es asegurarse de que cualquier compromiso que tomemos esté alineado con la voluntad de Dios. En Mateo 26:39, durante Su oración en Getsemaní, Jesús dice: «Padre, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.» Aunque Jesús enfrentaba una difícil decisión, su compromiso con la voluntad de Dios era lo más importante.
Cuando un compromiso no esté alineado con los valores cristianos o nos aleje de nuestra relación con Dios, debemos aprender a rechazarlo. Esto incluye compromisos que nos roban tiempo para la oración, el servicio y la adoración, que son esenciales en nuestra vida cristiana.
2. Acepta Compromisos que Te Permitan Servir a Otros
Jesús vino a servir y no a ser servido. En Mateo 20:28, Él mismo nos dice: «El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir.» De la misma manera, nuestros compromisos deben ser una oportunidad para servir a los demás.
Si un compromiso nos da la oportunidad de ser luz en la vida de alguien o de predicar el evangelio, es una excelente ocasión para aceptar ese compromiso. La vida cristiana está llena de momentos para servir, y Jesús nos mostró que cada compromiso que tomemos debe tener el objetivo de hacer el bien y glorificar a Dios.
3. Acepta los Compromisos que Fomenten el Crecimiento Espiritual
Jesús siempre tuvo claro que Su misión en la tierra era enseñar y preparar a Su gente para vivir conforme a los principios del Reino de Dios. Aceptó compromisos que ayudaban a las personas a crecer espiritualmente, como enseñar a las multitudes y a Sus discípulos.
De la misma manera, cualquier compromiso que nos ayude a crecer en nuestra fe o a profundizar en nuestra relación con Dios es valioso. Participar en estudios bíblicos, servir en la iglesia o comprometerse con un ministerio son ejemplos de compromisos que pueden fortalecer nuestra vida espiritual.
Cuándo Rechazar Compromisos: Aprendiendo de Jesús
Aunque aceptar compromisos es parte fundamental de nuestra vida cristiana, también es crucial saber cuándo rechazar algo. Jesús nos mostró que no todo lo que parece una buena oportunidad es un compromiso que debemos tomar. Aquí te dejamos algunos principios clave para rechazar compromisos que podrían no ser los adecuados.
1. Rechaza Compromisos que Te Alejan de la Voluntad de Dios
En Juan 6:15, después de que Jesús hiciera el milagro de la multiplicación de los panes, la multitud intentó hacerle rey por la fuerza. Sin embargo, Jesús se retiró solo a un lugar tranquilo, rechazando la oferta. Este acto nos muestra que, aunque las oportunidades puedan parecer buenas, si no están alineadas con los planes divinos, debemos rechazarlas.
Si un compromiso nos desvía de nuestra misión cristiana, de nuestros valores fundamentales o nos distrae de lo que Dios quiere para nosotros, debemos ser firmes al rechazarlo.
2. Rechaza los Compromisos que Ponen en Riesgo Tu Paz Interior
El ejemplo de Jesús en Marcos 1:35-37 nos enseña que a veces debemos decir «no» para mantener nuestra paz interior. Aunque las multitudes esperaban a Jesús, Él no dejó que las demandas de la gente interfirieran con Su tiempo de oración y comunión con el Padre.
Si un nuevo compromiso pone en riesgo nuestra paz emocional o nos hace sentir sobrecargados, es un indicio de que debemos rechazarlo. La vida cristiana no debe ser una vida de estrés constante, sino de equilibrio y paz que solo proviene de una relación cercana con Dios.
3. Rechaza los Compromisos que No Permiten Crecimiento Espiritual
El compromiso con actividades que no aportan crecimiento espiritual o que no tienen un propósito eterno es un compromiso que debemos aprender a rechazar. Jesús enseñó que debemos buscar primero el Reino de Dios y Su justicia (Mateo 6:33), y si un compromiso no contribuye a este objetivo, es mejor alejarse de él.
Sabiduría para Aceptar o Rechazar Compromisos
Aprender de Jesús sobre cómo aceptar o rechazar compromisos en nuestra vida diaria es clave para vivir una vida cristiana plena. Jesús nos enseñó que debemos priorizar la voluntad de Dios, el servicio a los demás y nuestro crecimiento espiritual. A través de Su ejemplo, podemos aprender a tomar decisiones sabias que nos permitan vivir una vida equilibrada, tranquila y enfocada en el Reino de Dios.
Tomar compromisos basados en estos principios no solo nos lleva a una vida de paz y propósito, sino que también nos ayuda a reflejar el amor y la sabiduría de Cristo a los que nos rodean. ¡Que Dios nos dé sabiduría para hacer las decisiones correctas y guiarnos siempre en Su voluntad!