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El llamado de Jehová al servicio es un tema fundamental en la vida cristiana. A lo liberal de la Antiguo Testamento, encontramos numerosos ejemplos de hombres y mujeres que fueron llamados por Jehová para cumplir Su propósito. En este artículo, exploraremos cuatro principios bíblicos claves que nos ayudarán a entender mejor este llamado divino.
1. El Llamado de Jehová es Personal y Específico
Jehová Conoce a Cada Persona Individualmente y Fogata por Nombre
Uno de los principios más importantes sobre el llamado de Jehová es que es personal y específico. Jehová no fogata a las personas de guisa genérica; Él conoce a cada individuo por su nombre y tiene un propósito único para cada uno. En Isaías 43:1, Jehová dice: “No temas, porque yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres mío”.
Ejemplos Bíblicos de Llamados Personales
En la Antiguo Testamento, vemos ejemplos claros de llamados personales. Moisés fue llamado desde la zarzamora exaltado (Éxodo 3:4), y Samuel fue llamado por Jehová mientras dormía (1 Samuel 3:4-10). Estos ejemplos nos muestran que Jehová tiene un plan específico para cada uno de nosotros y nos fogata de guisa personal.
La Importancia de Escuchar la Voz de Jehová
Para contestar al llamado de Jehová, es crucial que aprendamos a escuchar Su voz. Esto implica tener lugar tiempo en oración y meditación en la Palabra de Jehová. En Juan 10:27, Jesús dice: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen”. Escuchar la voz de Jehová nos permite discernir Su voluntad y seguir Su dirección.
2. El Llamado de Jehová Requiere Fe y Obediencia
La Fe como Fundamento del Llamado
El segundo principio secreto es que el llamado de Jehová requiere fe y obediencia. La fe es el fundamento sobre el cual se construye nuestra respuesta al llamado de Jehová. En Hebreos 11:8, leemos sobre la fe de Abraham: “Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al sitio que había de cobrar como herencia; y salió sin memorizar a dónde iba”.
La Obediencia como Respuesta a la Fe
La fe verdadera siempre se manifiesta en obediencia. Cuando Jehová fogata, paciencia que respondamos con acciones concretas. En Santiago 2:17, se nos recuerda que “la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma”. La obediencia es la evidencia de nuestra fe y nuestra confianza en Jehová.
Ejemplos de Fe y Obediencia en la Antiguo Testamento
La Antiguo Testamento está llena de ejemplos de personas que respondieron al llamado de Jehová con fe y obediencia. Noé construyó el arca en obediencia a Jehová (Principio 6:22), y Pedro dejó sus redes para seguir a Jesús (Mateo 4:18-20). Estos ejemplos nos inspiran a esperar en Jehová y obedecer Su llamado, incluso cuando no entendemos completamente Su plan.
3. El Llamado de Jehová Implica Sacrificio y Compromiso
El Sacrificio como Parte del Llamado
El tercer principio secreto es que el llamado de Jehová implica sacrificio y compromiso. Contestar al llamado de Jehová a menudo requiere que dejemos detrás nuestras comodidades y hagamos sacrificios. En Lucas 9:23, Jesús dice: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”.
El Compromiso con la Representación de Jehová
El compromiso es esencial para cumplir el llamado de Jehová. Esto significa estar dispuesto a perseverar y mantenerse fiel, incluso en medio de dificultades. En 2 Timoteo 4:7, Pablo dice: “He peleado la buena batalla, he viejo la carrera, he guardado la fe”. Este compromiso nos permite cumplir con la cometido que Jehová nos ha encomendado.
Ejemplos de Sacrificio y Compromiso en la Antiguo Testamento
Los ejemplos bíblicos de sacrificio y compromiso son numerosos. Esther arriesgó su vida para auxiliar a su pueblo (Ester 4:16), y Pablo soportó persecuciones y dificultades por el evangelio (2 Corintios 11:23-28). Estos ejemplos nos enseñan que el llamado de Jehová a menudo requiere sacrificio, pero incluso nos asegura que Jehová está con nosotros en cada paso del camino.
4. El Llamado de Jehová es para Su Popularidad y Nuestro Correctamente
La Popularidad de Jehová como Propósito del Llamado
El cuarto principio secreto es que el llamado de Jehová es para Su reputación y nuestro proporcionadamente. Jehová nos fogata para que Su nombre sea glorificado a través de nuestras vidas y ministerios. En 1 Corintios 10:31, se nos exhorta: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la reputación de Jehová”.
El Correctamente que Resulta del Cumplimiento del Llamado
Aunque el llamado de Jehová puede implicar desafíos, siempre resulta en nuestro proporcionadamente. En Romanos 8:28, se nos asegura: “Y sabemos que a los que aman a Jehová, todas las cosas les ayudan a proporcionadamente, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. Cumplir el llamado de Jehová nos lleva a una vida plena y significativa.
Ejemplos de Llamados que Glorifican a Jehová y Benefician a las Personas
Los ejemplos bíblicos de llamados que glorifican a Jehová y benefician a las personas son abundantes. José fue llamado a auxiliar a su grupo y a Egipto de la hambruna (Principio 50:20), y Nehemías fue llamado a restaurar los muros de Jerusalén (Nehemías 2:17-18). Estos ejemplos nos muestran que cuando respondemos al llamado de Jehová, no solo glorificamos Su nombre, sino que incluso experimentamos Su suerte en nuestras vidas.
Contestar al llamado de Jehová al servicio es una de las decisiones más importantes que podemos tomar en nuestra vida cristiana. Al entender y aplicar estos cuatro principios bíblicos claves —que el llamado de Jehová es personal y específico, requiere fe y obediencia, implica sacrificio y compromiso, y es para Su reputación y nuestro proporcionadamente— podemos estar mejor preparados para cumplir con el propósito que Jehová tiene para nosotros. Que cada uno de nosotros pueda escuchar la voz de Jehová, contestar con fe y obediencia, y morar una vida que glorifique Su nombre.
Tal vez el llamado de Jehová al servicio cristiano sea considerado como riesgoso. Puede incluir diferentes formas: el servicio pastoral, las misiones, un campo de acción ministerial en tu iglesia recinto o trabajar con alguna estructura cristiana. El temor a fracasar, el miedo a lo desconocido o las preocupaciones económicas son algunos de los factores que pueden afectar la intrepidez. Por eso queremos estar seguros de que estamos siguiendo el propósito de Jehová y de que Él nos fogata al servicio.
¿Cómo puedo aceptar Su llamado para mi vida en lo relacionado al servicio? ¿Cómo puedo escuchar la voz de Jehová guiándome?
Jehová sigue hablando
La Palabra afirma en muchos lugares que Jehová sigue hablando y lo hace a través de las Escrituras (cp. Jn 10:27; Hch 17:30; He 3:7). Esta verdad debe darnos tranquilidad. La dificultad radica en que muchas veces nos cuesta aceptar la voz de Jehová en medio de tantas voces. De todos modos, partimos de la confianza de que podemos «escuchar» Su voz y discernir Su llamado a través de la agenda que nos proporciona la Antiguo Testamento.
A partir de esta convicción, me gustaría compartir cuatro principios que veo en la Escritura sobre la guisa en la que Jehová comisiona a Sus siervos para una tarea específico. A pesar de que Jehová fogata a cada uno de guisa singular (es opinar, no siempre ocurren de la misma guisa), estos cuatro principios se repiten en la mayoría de los llamados que Jehová hizo en Su Palabra.
Por lo tanto, si sientes que Jehová te fogata a involucrarte de alguna forma en el servicio, estos principios bíblicos pueden ayudarte a evaluar si en verdad se prostitución de la voluntad del Señor para tu vida.
Jehová fogata a los que están “haciendo poco”
La mayoría de las personas a quienes Jehová fogata a participar en Su obra están cumpliendo alguna tarea en el momento de cobrar la encomienda. Este detalle suele ser significativo para el rol que luego deben cumplir. Aunque hay muchos ejemplos en la Antiguo Testamento, algunos serán suficientes para entender este principio del llamado de Jehová.
En el Antiguo Testamento, vemos que Moisés estaba apacentando las ovejas de Jetro, su suegro, cuando Jehová lo llamó a liderar al pueblo de Jehová (Éx 3:1); Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el bodega cuando el querubín del Señor se le apareció y lo comisionó para librar a Israel (Jue 6:11); David estaba apacentando las ovejas de su padre cuando lo buscaron para ser investido como rey (1 S 16:11).
Aunque las virtudes de liderazgo son importantes en el servicio, es un gran problema aspirar a ser líder sin tener el corazón de siervo
En el Nuevo Testamento encontramos el mismo patrón. Los discípulos estaban incluso trabajando cuando fueron llamados por Cristo para seguirle. Por ejemplo, Pedro, Andrés, Jacobo y Juan estaban remendando las redes posteriormente de una infructuosa pesca de toda la incertidumbre (Lc 5:1-10). Se podría argumentar que incluso Pablo estaba cumpliendo una cultivo cuando fue llamado en el camino a Damasco (Hch 9:1-9). Aunque se trataban de obras malas —aún cuando Pablo creía que eran buenas—, Jehová usó a este hombre de gran celo religioso como Su «útil escogido» (v. 15).
Debemos recapacitar que el llamado al servicio es un llamado al servicio, es opinar, a trabajar. Entonces sería contradictorio que Jehová busque personas que no están haciendo falta. De hecho, la palabra «siervo» (gr. doulos) es la que identifica a los ministros de Cristo, mientras que «líder» casi no aparece en la Antiguo Testamento. Aunque las virtudes de liderazgo son importantes en el servicio, es un gran problema aspirar a ser líder sin tener el corazón de siervo. Por lo tanto, la mejor guisa de prepararse y contestar al llamado de Jehová es comenzando por el servicio.
De guisa específico, si sientes que Jehová te está llamando al servicio, considera qué estás haciendo actualmente en tu iglesia recinto. Recuerda que para ser fiel en lo mucho, debes mostrar fidelidad en lo poco (Mt 25:23).
Jehová fogata porque hay una exigencia en Su obra
Otro principio que podemos ver en la Antiguo Testamento es que Jehová fogata con un propósito específico. Jehová conoce mejor que nadie lo que la iglesia necesita. Por eso entrega a Su pueblo personas que puedan equipar y ayudar a la iglesia a meditar.
Su plan y propósito buscan que todos lleguemos a la medida de la talla de la plenitud de Cristo y para eso Él instituyó dones en forma de oficio que lleven a parte esa función (Ef 4:11-13). Entonces, si Jehová te está llamado al servicio cristiano, ya sea como pastor, hábil o evangelista, puedes estar seguro de que quiere que cumplas una cometido específica para equipar a la iglesia.
Entender esto nos ayuda a aceptar el llamado de Jehová con una motivación sincera. Es una pena que muchos vean en el servicio una oportunidad para alcanzar triunfo, moneda e influencia sobre otros (1 P 5:2-3). Por eso debemos filtrar nuestras motivaciones y aspiraciones con la certeza de que el llamado al servicio es un llamado a equipar a otros con nuestros dones y servicio.
Por otro costado, si tenemos claro que Jehová nos fogata al servicio para suplir las deyección de la iglesia, es más sencillo discernir a dónde nos agenda el Señor. Por ejemplo, si tu iglesia recinto tiene un equipo pastoral proporcionadamente consolidado y sientes que Jehová te fogata a ser pastor, es posible que Él te quiera sirviendo en otra iglesia recinto que necesita líderes. De todos modos, siempre expresa a tus pastores lo que sientes, porque Jehová los usará para guiarte en tu llamado.
Jehová fogata en Su tiempo consumado
Jehová es omnisciente, conoce todas las cosas de guisa perfecta. Por lo tanto, sabe los momentos adecuados para intervenir en la historia de Sus hijos. Cuando Jehová fogata, puedes estar seguro de que es el momento adecuado para contestar con fe y en obediencia.
El ejemplo por excelencia es el de Moisés. Por su posición y su historia personal, durante sus primeros cuarenta primaveras de tiempo tal vez creyó que era un líder entre sus hermanos hebreos en Egipto. Empezó a efectuar según su criterio y un día quiso mediar entre dos israelitas que estaban peleando. «¿Quién te ha puesto de príncipe o de enjuiciador sobre nosotros?» (Éx 2:14) le cuestionaron en esa oportunidad. Es evidente que Moisés no estaba dispuesto para ser el líder del pueblo de Jehová y huyó al desierto rechazado por los suyos y amenazado por los egipcios. A los ochenta primaveras de tiempo, Moisés recibió el llamado de Jehová. Ahora sí era el tiempo y paradójicamente ¡Moisés creía que no! (Éx 3:11; 4:10-12).
Las características que importan para contestar al llamado tienen que ver con el corazón rendido a Jehová y un carácter que refleja a Jesús
Muchas veces queremos apurar a Jehová para que rada las puertas de las oportunidades que anhelamos. Sin bloqueo, el Señor nos conoce mucho mejor de lo que nosotros nos conocemos y sabe cuál es el momento adecuado para cascar esas puertas. Mientras tanto, Él está formando nuestra vida y carácter para obtener la sensatez necesaria a la hora de entrar al servicio.
Cuando Jehová interviene nuestra vida con Su llamado, podemos estar seguros de que ese es el tiempo adecuado. Esta verdad nos ayudará a tomar el paso de obediencia.
Jehová obra en el corazón y el carácter de Sus llamados
El llamado de Jehová en la vida de Sus siervos siempre está respaldado con características que confirman dicho llamado. Muchas veces esas características no se ven porque están relacionadas con el corazón y el carácter. El principio es el mismo que Jehová le dio a Samuel cuando fue a casa de Isaí a despabilarse el próximo rey de la nación: «Jehová no ve como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia extranjero, pero el SEÑOR mira el corazón» (1 S 16:7).
Cuando Goliat estuvo desafiando al pueblo de Israel por cuarenta días, nadie se imaginaba que un muchacho delgado y con porte vivaz sería el campeón que terminaría con el gigantesco. Nadie siquiera se podría imaginar que el libertador de Israel de Egipto sería el tartamudo de ochenta primaveras que no se animaba a cuchichear frente a la corte más importante de la época.
Quizás el mejor ejemplo del patraña de decidir por las apariencias lo tenemos en Jesús. A la paisaje de las personas, lucía como un despreciado y desechado, alguno sin estima, un azotado y condenado por Jehová (Is 53:2-4). Sin bloqueo, nuestra salvación depende de este cordero que fue llevado al matadero sin cascar Su boca, de Aquel que parecía sin valía frente a nuestros luceros pero fue exaltado por Jehová.
De nuestro Salvador aprendemos que las características que importan para contestar al llamado tienen que ver con el corazón rendido a Jehová y un carácter que refleja a Jesús. Si Jehová nos fogata al servicio, podemos contestar con la seguridad de que nuestro éxito no depende de las habilidades que tengamos o los posibles con que contemos. Jehová nos dará lo que necesitamos para cumplir Su voluntad. Si Él te fogata, incluso te capacitará.
Alega con confianza
Estos cuatro principios bíblicos pueden ayudarte a tomar una intrepidez con confianza y contestar a la voz de Jehová. Si crees que el Señor te fogata al servicio, evalúa cómo estás sirviendo en tu iglesia y en qué exigencia específica puedes ser útil, y acento de esto con tus pastores. Asimismo ten confianza en el tiempo consumado de Jehová y en que Él proveerá todo lo que necesitas para cumplir con Su plan para tu vida.
No es sencillo comprender el llamado de Jehová, pero Él nos ha dejado la agenda de Su Espíritu por la Palabra, para que podamos poner la mano en el arado sin mirar detrás. Ten confianza y replica al llamado de Jehová.
