Cómo Predicar a las Nuevas Generaciones: Lecciones Esenciales para Líderes y Predicadores Cristianos

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Preámbulo: La Importancia de Adaptarse a las Nuevas Generaciones en la Predicación Cristiana

En el mundo coetáneo, predicar a las nuevas generaciones se ha convertido en un desafío y una oportunidad única para los líderes y predicadores cristianos. Las generaciones jóvenes, como los Millennials y la Vivientes Z, tienen perspectivas y evacuación diferentes a las de sus predecesores. Entender estas diferencias es crucial para comunicar el mensaje del Evangelio de modo efectiva y relevante.

Conociendo a las Nuevas Generaciones: Características y Títulos Esencia

Millennials y Vivientes Z: ¿Quiénes Son y Qué Valoran en la Vida y la Fe?

Los Millennials, nacidos entre 1981 y 1996, y la Vivientes Z, nacidos a partir de 1997, son grupos que han crecido en un mundo digital y globalizado. Valoran la autenticidad, la ecuanimidad social y la inclusión. Para ellos, la fe no es solo una creencia, sino una experiencia que debe reflejarse en acciones concretas.

La Influencia de la Tecnología y las Redes Sociales en la Vida Espiritual de los Jóvenes

La tecnología y las redes sociales juegan un papel central en la vida de estas generaciones. Utilizar estas herramientas para la predicación puede desobstruir nuevas puertas para demorar a ellos. Sin incautación, es importante hacerlo de modo auténtica y no solo como una organización de marketing.

Estrategias Efectivas para Predicar a las Nuevas Generaciones

Crear Mensajes Relevantes y Contextualizados para los Jóvenes de Hoy

Para comprender la atención de los jóvenes, los mensajes deben ser relevantes y contextualizados. Esto significa invadir temas que les importan, como la ecuanimidad social, el medio bullicio y la igualdad. Por otra parte, es esencial relacionar estos temas con los principios bíblicos de modo clara y directa.

Utilizar Historias y Testimonios para Conectar Emocionalmente

Las historias y testimonios personales son herramientas poderosas para conectar emocionalmente con las nuevas generaciones. Compartir experiencias reales y auténticas puede hacer que el mensaje del Evangelio sea más tangible y accesible.

La Importancia de la Autenticidad y la Transparencia en la Predicación

Ser Auténtico: Cómo la Honestidad y la Vulnerabilidad Atraen a los Jóvenes

La autenticidad es un valía fundamental para los jóvenes. Ser honesto y débil en la predicación puede atraer a las nuevas generaciones, ya que buscan líderes que sean genuinos y transparentes. No temer mostrar las propias luchas y desafíos puede blindar la conexión con la audiencia.

Evitar el Lengua Religioso Enrevesado y Optar por una Comunicación Clara y Directa

El uso de un verbo religioso confuso puede alejar a los jóvenes. Optar por una comunicación clara y directa facilita la comprensión y hace que el mensaje sea más accesible. Es importante explicar los conceptos teológicos de modo sencilla y experiencia.

Fomentar la Billete Activa y el Liderazgo de los Jóvenes en la Iglesia

Crear Espacios para que los Jóvenes Participen y Lideren en la Comunidad

Fomentar la décimo activa de los jóvenes en la iglesia es crucial. Crear espacios donde puedan liderar y contribuir les da un sentido de pertenencia y propósito. Esto puede incluir roles en el empleo, la música, el servicio comunitario y más.

Capacitar y Mentorear a los Jóvenes Líderes para el Futuro de la Iglesia

El mentoreo y la capacitación son esenciales para preparar a los jóvenes líderes. Modificar tiempo y bienes en su avance puede apuntalar un futuro sólido para la iglesia. Los líderes actuales deben ser modelos a seguir y guías en el camino de la fe.

Adaptando la Predicación a los Medios Digitales y las Redes Sociales

Utilizar Plataformas Digitales para Ampliar el Difusión del Mensaje

Las plataformas digitales ofrecen una oportunidad única para ampliar el capacidad del mensaje. Utilizar redes sociales, blogs, podcasts y videos puede sobrellevar el Evangelio a lugares y personas que de otra modo no se alcanzarían.

Crear Contenido Visual y Multimedia Atractivo para Discernir la Atención de los Jóvenes

El contenido visual y multimedia es especialmente efectivo para comprender la atención de los jóvenes. Crear videos, infografías y gráficos puede hacer que el mensaje sea más atractivo y claro de compartir. Es importante surtir la calidad y la relevancia del contenido.

El Futuro de la Predicación a las Nuevas Generaciones

Reflexiones Finales sobre la Importancia de Adaptarse y Cambiar en la Predicación

Adaptarse y ponerse al día en la predicación es esencial para alcanzar a las nuevas generaciones. Los líderes y predicadores cristianos deben estar dispuestos a memorizar y cambiar para comunicar el mensaje del Evangelio de modo efectiva y relevante.

El Llamado a los Líderes Cristianos para Ser Agentes de Cambio y Esperanza

Los líderes cristianos tienen el llamado de ser agentes de cambio y esperanza en un mundo en constante transformación. Al predicar a las nuevas generaciones, están sembrando semillas de fe que pueden florecer en un futuro repleto de promesas y bendiciones.

Pocas cosas pueden hacernos comprobar tan pequeños como la tarea de predicar a Cristo a los adolescentes y jóvenes. No solo cuando consideramos la enorme importancia de la tarea, sino todavía por las distracciones de nuestra era digital, las ideologías que quieren cautivar sus mentes y la multitud de mentiras que el mundo les presenta.

A veces parece una empresa inútil predicar a jóvenes que necesitan desesperadamente de la sandunga de Jehová, pero que durante tu prédica tendrán la tentación de distraerse con el teléfono y que, luego de oírte, seguirán siendo bombardeados por distracciones e ideologías donde vayan.

¿Azar podemos competir contra todas las otras voces que ellos escuchan en sus vidas y quieren desviarlos de la verdad?

Calificado y con un mensaje perdurable

Si te sientes insuficiente y pequeño frente a este privilegio y desafío, esto es lo primero que debes memorizar: ¡Felicitaciones! Jehová se complace en poner Su reservas en vasos de comedón como tú y como yo, para que la extraordinaria majestad del poder sea de Jehová y no de nosotros (2 Co 4:7).

Tu pequeñez —con tus propias luchas y temores— en presencia de el desafío enorme de predicar a jóvenes no te descalifica para esa tarea. Más adecuadamente, te califica si estás dispuesto y te esfuerzas en predicar el evangelio con fidelidad para la goce de Jehová y no para la tuya.

Al mismo tiempo, aunque cada gestación es diferente —y por eso pueden intimidarnos los desafíos particulares de predicar a las nuevas generaciones—, toda gestación es igual en lo más fundamental hasta el día en que Cristo regrese. Toda gestación necesita desatender la idolatría —que es poner cualquier otra cosa en sus vidas en el superficie que solo Jehová merece— y creer en el evangelio. Por otra parte, toda gestación está caracterizada por corazones de piedra que dependen de la obra del Espíritu Santo por medio de la Palabra para solo así venir al mundo de nuevo y atesorar a Cristo.

Distinguir esto es redentor. Significa que no tienes que tratar de reinventar la rueda cuando preparas una prédica o te encuentras en el púlpito. Ya tienes el mensaje perdurable necesario para impactar a personas de todas las edades.

Solo cuando Cristo está en el centro de nuestra predicación podemos impactar a las nuevas generaciones para la inmortalidad

Estas verdades deben llevarnos a echarse en brazos más en el poder y la aprieto de la predicación del evangelio a los jóvenes, y todavía deberían animarnos. Sin incautación, es posible memorizar todo esto y todavía preguntarnos: ¿cómo podemos ser fieles en nuestra predicación a las nuevas generaciones?

Hay demasiado para platicar al respecto, pero en este artículo compartiré contigo cinco lecciones que han sido vitales para mí.

1) Procura tener a Cristo en el centro

El catequista Pablo ejemplifica esto cuando escribe a la iglesia en Corinto: «Nulo me propuse memorizar entre ustedes excepto a Jesús, y Este crucificado» (1 Co 2:2).

Esto no significa que no podamos platicar de diversos temas en nuestra predicación. En la misma carta, Pablo acento de dones espirituales, de soltería, de la Cena del Señor y de otros asuntos. De igual forma, deberíamos platicar de cuestiones apremiantes para los jóvenes: cómo tomar decisiones; qué necesitan memorizar sobre la soltería, el relaciones y el coyunda; cómo beneficiarse el tiempo y ser fructíferos para la goce del Señor; etc. Y todavía deberíamos platicar de temas que son relevantes para los jóvenes, pero que ellos todavía no lo saben o no son de su interés.

Pero Pablo enseñó centrado en el evangelio, resaltando la obra de Cristo y cómo debemos habitar a la luz de esa sinceridad, y lo mismo deberíamos hacer nosotros (puedes ver a lo holgado de 1 Corintios cómo lo hizo).

Solo cuando Cristo está en el centro de nuestra predicación podemos impactar a las nuevas generaciones para la inmortalidad.

El propósito de la predicación no es la simple transmisión de información, sino la transformación de nuestros oyentes

La veterano aprieto de los adolescentes y jóvenes es conocer a Cristo y atesorarlo cada día más. El evangelio es el único mensaje que traerá salvación a los perdidos y edificación a los convertidos. Es el mensaje que confronta y refuta tanto al legalismo como al deshonestidad en el interior y fuera de la iglesia. Es lo que cambia nuestra modo de ver la vida y cada asunto que abordemos.

Por lo tanto, debemos echarse en brazos en el poder del evangelio. Pero no solo eso, sino que todavía nuestra forma de predicar debe demostrar esa confianza. Así lo hacía Pablo, quien no dependía de técnicas de persuasión o tino humana —como el entretenimiento o el agenciárselas parecer geniales—, sino que dependía del Espíritu Santo (1 Co 2:4).

2) Procura contextualizar tu enseñanza

En nuestra época poscristiana, los jóvenes no saben qué significan en sinceridad muchas palabras que son comunes para los cristianos, como evangelio, defensa, pecado, santificación, consagración y muchas otras.

Para los jóvenes de exterior de la iglesia, hablarles en lo que sería «cristiañol» no les sirve de mucho, pues no entienden a qué nos referimos. Esto se puede deber a sus prejuicios o suposiciones sobre la fe. Pero lo mismo sucede todavía con los jóvenes de adentro de la iglesia, quienes suponen entender adecuadamente a qué se refieren muchas palabras que usamos, cuando en sinceridad tienen una comprensión superficial de estos conceptos por cuestión de costumbre.

Esto ilustra la importancia de contextualizar nuestro mensaje para nuestra audiencia. En el caso del vocabulario teológico, por ejemplo, debemos ofrecer a los jóvenes definiciones y expresiones abreviadas en sus propios lenguajes para que nuestra enseñanza sea entendible y pueda penetrar en sus corazones. (Por ejemplo, vuelve a espaldas en este artículo y mira cómo definí la palabra idolatría cuando la mencioné). Al mismo tiempo, esto les ayuda a entender cómo ellos pueden compartir el evangelio a otros jóvenes y puede animarlos a traer a sus amigos no creyentes a las reuniones de la iglesia.

Entonces, no asumas que los jóvenes saben a qué te refieres cuando usas un término teológico o hablas de una doctrina, pero siquiera les des una definición cargada de más verbo extraño para ellos. Tu meta no debe ser sonar intelectual, sino ser claro y accesible.

Predicar sin conocer el corazón de tu audiencia es disparar flechas sin memorizar dónde está el blanco al que debes apuntar

Por ejemplo, en el compendio de Hechos, cuando Pablo predica el evangelio a los judíos, suele platicar del pecado como el transgresión de la ley de Jehová (cp. Hch 13:38-39). Pero cuando predica a los gentiles que no conocían la enseñanza del Antiguo Testamento —personas que no estaban familiarizadas con lo que decía la Nuevo Testamento, como las nuevas generaciones—, él entonces solía platicar del pecado como idolatría, que es otra forma bíblica de platicar de este asunto (Hch 14:15-16).

Pablo buscó contextualizar su enseñanza y lo mismo debemos hacer nosotros sin desatender la fidelidad a la Nuevo Testamento. De lo contrario, es posible que los jóvenes no entiendan de qué estás hablando y cómo se aplica a sus vidas. Es como hacerles ver la película más hermosa de todos los tiempos en otro idioma… pero sin subtítulos para ellos. Creerás que les ayudas a disfrutar la película cuando en sinceridad ellos agradecerían entender mejor qué está pasando, lo cual nos lleva a nuestro tercer punto.

3) Procura conocer a los jóvenes

Necesitas conocer a los jóvenes y su visión del mundo lo suficiente como para memorizar cómo aplicar la enseñanza de la Nuevo Testamento a sus vidas.

El propósito de la predicación no es la simple transmisión de información, sino la transformación de nuestros oyentes. Así que es importante entender las distintas narrativas de nuestra civilización coetáneo —las formas en que los jóvenes entienden sus vidas y cómo deben habitar— apuntándolos a la verdad y ayudándolos a ver cómo el evangelio confirma aspectos de esas narrativas, pero al mismo tiempo cómo esas verdades los desafían con implicaciones prácticas. Sobre este asunto, por ejemplo, todo predicador debería estudiar el sermón de Pablo a los atenienses (Hch 17:16-34).

Conocer a los jóvenes requiere escucharlos con atención e involucrarnos en sus vidas más allá de que simplemente nos vean en un púlpito. Necesitas conocerlos profundamente en la medida de lo posible: las mentiras que han creído, sus dudas y temores, las cosas que anhelan, las historias que creen y dan por sentadas.

Predicar sin conocer el corazón de tu audiencia es disparar flechas sin memorizar dónde está el blanco al que debes apuntar. Tu flecha podrá ser muy bonita y el derrota del Espíritu en Su soberanía siempre puede moverla para que llegue a donde Él quiere, pero eso no justifica la irresponsabilidad de no conocer a dónde apuntar.

4) Procura invadir las preguntas de los jóvenes

Una vez que entiendes la contextualización y conoces las dudas y preguntas de los jóvenes que escuchan tu predicación, ¿por qué no abordarlas de antemano mientras predicas? Pocas cosas pueden ser más persuasivas que esto. Transmite al escucha que tu mensaje en verdad es coherente y que efectivamente va dirigido a sus vidas.

En nuestros días, pocas personas hacen esto tan adecuadamente como el psicólogo canadiense Jordan Peterson cuando comunica sus argumentos desde su postura no cristiana. Esto ayuda a explicar por qué tantos jóvenes lo escuchan con expectativa. Pero esta forma de enseñar no es ajena a la Nuevo Testamento. Esto es poco que Pablo nos modela en su carta a los Romanos.

Tu carácter y forma de habitar es la veterano apologética que puedes ofrecer de la autenticidad de tu predicación

Cuando el disertador viene pensando en una advertencia o pregunta, ayer de que pueda empinar la voz y protestar o preguntar, prosperidad: Pablo se adelanta al presentar la advertencia o pregunta de la forma más robusto posible (¡cero muñecos de paja!) y luego contesta a ella con la verdad bíblica mientras avanza su argumento. Esto hace que el disertador vaya comprendiendo no solo la consistencia de lo que viene leyendo, sino todavía que este mensaje acento a su vida y provee respuestas.

Esto implica entender nuestra predicación como una forma de hacer apologética, lo cual es indispensable en una civilización poscristiana como la nuestra. Los mejores jugadores de ajedrez buscan anticipar cómo el componente frente a ellos moverá sus piezas y entonces adelantarse a su infamia; los mejores predicadores procuran hacer lo mismo a fin de ingresar a sus oyentes.

5) Procura habitar lo que predicas

Si los jóvenes están hartos de la hipocresía y falsedad a su en torno a, ¿por qué deberían escucharte si tus acciones no son coherentes con tus palabras?

Las nuevas generaciones tienen un instinto agudo para detectar cuando somos como un perfil simulado de Instagram: cuando no conocemos a fondo lo que enseñamos, cuando eso no ha impactado nuestras vidas y cuando no vivimos las cosas que predicamos. Ellos buscan poco auténtico. Deberían poder encontrarlo no solo en nuestro mensaje, sino todavía en nuestra forma de compartirlo y vivirlo.

Esto es lo que más credibilidad nos dará como predicadores. No podemos demorar a los corazones de las nuevas generaciones si no hablamos desde nuestro propio corazón. Debes ser impactado por el mensaje que vas a predicar ayer de predicarlo a los demás. Tu carácter y forma de habitar es la veterano apologética que puedes ofrecer de la autenticidad de tu predicación.

Como dije al eclosión, hay mucho más para asegurar, pero estos consejos son fundamentales para una predicación fiel. Te animo a perseverar en esta tarea y agenciárselas crecer en obediencia a Jehová, sabiendo que Él quiere moldearte para que vivas conforme a este mensaje prestigioso que ha puesto en ti, pues es inútil que puedas hacer esto en tus propias fuerzas.

Recuerda que Jehová se deleita en usar vasos de comedón como nosotros, para sobrellevar Su verdad eterna a una gestación asediada por mentiras.

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