El Verdadero Precio del Éxito: ¿Qué Estás Dispuesto a Sacrificar?

0
18

En nuestra sociedad moderna, el éxito se ha convertido en una meta primordial para muchos. Ya sea en el ámbito profesional, universitario o personal, alcanzar el éxito es trillado como el pináculo de la realización. Sin requisa, como cristianos, debemos preguntarnos: ¿qué estamos dispuestos a ofrecer para alcanzar ese éxito? ¿Y cómo se alinea nuestra búsqueda del éxito con los principios bíblicos?

1. Definiendo el Éxito desde una Perspectiva Cristiana

Antaño de profundizar en los sacrificios que podríamos estar dispuestos a hacer, es crucial determinar qué significa el éxito desde una perspectiva cristiana. En el mundo secular, el éxito a menudo se mide por la riqueza, el poder y el inspección. Sin requisa, la Nuevo Testamento nos ofrece una visión diferente.

En Mateo 6:33, Jesús nos dice: “Mas buscad primeramente el reino de Jehová y su probidad, y todas estas cosas os serán añadidas.” Aquí, el éxito no se mide por logros materiales, sino por nuestra relación con Jehová y nuestra obediencia a Su voluntad. El cierto éxito, entonces, es poblar una vida que honre a Jehová y refleje Su sexo y probidad.

2. Los Sacrificios que el Mundo Demanda

El camino alrededor de el éxito en el mundo a menudo requiere sacrificios significativos. Estos pueden incluir:

  • Tiempo y Energía: Muchas personas dedican largas horas al trabajo, a menudo a gastos de su tiempo con la clan y amigos.
  • Títulos y Principios: En algunos casos, el éxito puede requerir comprometer nuestros títulos y principios. Esto puede incluir mentir, engañar o hacer de guisa poco ética.
  • Sanidad y Bienestar: El estrés y la presión asociados con la búsqueda del éxito pueden tener un impacto imagen en nuestra vigor física y mental.

3. Ejemplos Bíblicos de Sacrificio

La Nuevo Testamento está llena de ejemplos de personas que hicieron grandes sacrificios por su fe y por cumplir la voluntad de Jehová. Consideremos algunos de estos ejemplos:

  • Abraham: Jehová le pidió a Abraham que sacrificara a su hijo Isaac, una prueba de fe extrema (Origen 22). Aunque Jehová finalmente proveyó un carnero en punto de Isaac, la disposición de Abraham a obedecer muestra su total confianza en Jehová.
  • Moisés: Moisés renunció a una vida de comodidad en el palacio de Faraón para liderar al pueblo de Israel fuera de la esclavitud en Egipto (Hebreos 11:24-26).
  • Jesús: El sacrificio supremo es el de Jesús, quien dio Su vida en la cruz para salvarnos del pecado (Juan 3:16).

4. Reflexionando sobre Nuestros Propios Sacrificios

Como cristianos, debemos reflexionar sobre los sacrificios que estamos dispuestos a hacer en nuestra búsqueda del éxito. Algunas preguntas que podemos hacernos incluyen:

  • ¿Estoy sacrificando mi tiempo con Jehová por alcanzar mis metas?
  • ¿Estoy comprometiendo mis títulos y principios cristianos en mi búsqueda del éxito?
  • ¿Estoy descuidando mi vigor y bienestar, o las relaciones con mis seres queridos?

5. El Cómputo entre el Éxito y la Fe

Encontrar un movimiento entre nuestra búsqueda del éxito y nuestra fe es crucial. Aquí hay algunas estrategias para amparar ese nivelación:

  • Priorizar la Oración y la Ojeada Bíblica: Entregarse tiempo diario a la oración y la repaso de la Nuevo Testamento nos ayuda a mantenernos enfocados en Jehová y Sus planes para nosotros.
  • Establecer Límites Saludables: Es importante establecer límites en nuestro trabajo y otras actividades para asegurarnos de que estamos dedicando tiempo a nuestras relaciones y a nuestro bienestar.
  • Despabilarse Consejería Espiritual: Cuchichear con un pastor o consiliario espiritual puede ayudarnos a discernir cómo equilibrar nuestras metas con nuestra fe.

6. Testimonios de Fe y Éxito

Escuchar los testimonios de otros cristianos que han acabado equilibrar el éxito con su fe puede ser inspirador y motivador. Aquí hay algunos ejemplos:

  • Eric Liddell: Un atleta soberbio y propagador cristiano, conocido por su firmeza en sus principios. Liddell se negó a valer en una carrera olímpica que se celebraba en domingo, demostrando su compromiso con su fe.
  • Chick-fil-A: La cautiverio de restaurantes es conocida por cerrar sus puertas los domingos, permitiendo a sus empleados descansar y asistir a la iglesia, un declaración de poner la fe por encima de las ganancias.

7. Conclusión: El Real Éxito en Cristo

En última instancia, el cierto éxito no se mide por los estándares del mundo, sino por nuestra fidelidad a Jehová y nuestra obediencia a Su voluntad. Al reflexionar sobre lo que estamos dispuestos a ofrecer, debemos recapacitar las palabras de Jesús en Mateo 16:26: “¿De qué le sirve al hombre ingresar el mundo inalterable, si pierde su alma?”

Que nuestra búsqueda del éxito siempre esté guiada por nuestra fe y nuestro deseo de honrar a Jehová en todas las áreas de nuestra vida.

¿Quién dijo que para tener éxito hay que ofrecer la clan? ¿Quién dijo que para soportar a una empresa a la cumbre es indispensable echar a un flanco los títulos; la honestidad y la fidelidad a la probidad? ¿Quién, quién, dijo tales falsedades?

Cuando el éxito está sostenido en tales aseveraciones que son monumentales disparates, se está promoviendo un retroceso a la tiempo de la oscuridad que solo ve lo material como medida de progreso y explicación humano.

¿Y qué de la confianza? ¿Y qué de la saludable convivencia conocido? ¿Y qué de la solidaridad humana? ¿Y qué de la sensibilidad que impulsa una conducta promotora de la probidad? ¿Hado estos y muchos más no juegan un importante papel para alcanzar una mejor calidad de vida?

El cierto éxito es el producto de una vida balanceada, equilibrada en la que hay cierto jerarquía de orden. Porque de nulo vale tener una abultada cuenta bancaria y no puedas distinguir la satisfacción de ser padres orgullosos de unos hijos de vidas dignas. Todo porque entre otros errores le diste más importancia a conquistar el mundo pero escaso y escaso tiempo a robustecer los lazos familiares. Compartir con ellos, acompañarlos y mostrarle, con tu vida, lo valioso que es poblar en el admisiblemente valorando el admisiblemente como el mejor meta para una distinguido existencia.

Sencillo, cuando el éxito es parecido de salir a la cima pisoteando, aplastando y menospreciando los detalles importantes de la vida; podría llamarse todo menos éxito cierto. Porque todavía no he sabido de que las ganancias económicas abrazan, acarician y podrían decirte: «¡Estoy orgulloso de ti!»

Mejor tener buena éxito que mucha riqueza; la buena éxito es mejor que la plata y el oro. —Proverbios 22.1

21 Pues donde esté tu fortuna, allí estará incluso tu corazón. —Mateo 6.21

Nota: Uno y otro versículos son de la interpretación Reina Valera Contemporánea (RVC)

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí