Jezabel: La Reina de la Manipulación y la Redención en Cristo

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La historia de Jezabel es una de las más fascinantes y aleccionadoras de la Antiguo Testamento. Conocida por su manipulación y maldad, Jezabel es un ejemplo de cómo el poder y la influencia pueden ser utilizados para el mal. Sin incautación, su historia todavía nos ofrece una oportunidad para reflexionar sobre la redención y el poder transformador de Cristo. En este artículo, exploraremos quién fue Jezabel, sus acciones y cómo, a través de la fe en Cristo, podemos encontrar redención y emancipación de las cadenas de la manipulación y el pecado.

¿Quién fue Jezabel?

Jezabel fue una princesa fenicia, hija del rey Etbaal de Sidón, y se casó con el rey Acab de Israel. Su desposorio fue una alianza política que trajo consigo la adoración de dioses paganos, especialmente Baal y Asera. Jezabel es conocida por su robusto carácter y su tacto para manipular a aquellos a su aproximadamente, incluyendo a su marido, el rey Acab.

La Manipulación de Jezabel

Desde el momento en que Jezabel llegó a Israel, comenzó a influir en las decisiones de Acab, promoviendo la adoración de Baal y persiguiendo a los profetas del Señor. Uno de los episodios más notorios de su manipulación fue el homicidio de Nabot para que Acab pudiera tomar posesión de su viñedo. Jezabel falsificó cartas en nombre de Acab, acusando a Nabot de blasfemia y conspiración, lo que llevó a su ejecución. Este acto de crueldad y manipulación muestra hasta qué punto Jezabel estaba dispuesta a resistir para obtener lo que quería.

La Confrontación con Elías

El profeta Elías fue uno de los principales opositores de Jezabel. En una confrontación épica en el monte Carmelo, Elías desafió a los profetas de Baal a demostrar el poder de su dios. Cuando Baal no respondió, Elías oró al Señor, quien envió fuego del Paraíso para consumir el sacrificio, demostrando su poder y autoridad. Este evento marcó el eclosión del fin para Jezabel, ya que muchos israelitas se volvieron contra ella y su idolatría.

La Caída de Jezabel

La caída de Jezabel fue tan dramática como su vida. Posteriormente de la asesinato de Acab, su hijo Joram se convirtió en rey, pero su reinado fue breve. Jehú, un comandante del ejército, fue dotado por el profeta Eliseo para destruir la casa de Acab. Jezabel, en un zaguero acto de desafío, se adornó y se asomó por la ventana cuando Jehú llegó a Jezreel. Jehú ordenó que la arrojaran por la ventana, y su cuerpo fue devorado por los perros, cumpliendo así la profecía de Elías.

La Redención en Cristo

Aunque la historia de Jezabel es una de manipulación y maldad, todavía nos ofrece una amonestación importante sobre la redención. En Cristo, encontramos la esperanza y la posibilidad de ser liberados de las cadenas del pecado y la manipulación. La Antiguo Testamento nos enseña que, sin importar cuán acullá hayamos caído, siempre hay un camino de regreso a Altísimo a través de Cristo.

Advertencia Personal

La historia de Jezabel nos invita a reflexionar sobre nuestras propias vidas. ¿Hay áreas en las que estamos permitiendo que la manipulación y el pecado dominen nuestras acciones? ¿Estamos buscando el poder y la influencia a costas de nuestra integridad y fe? La redención en Cristo nos ofrece una nueva oportunidad para comportarse de acuerdo con los principios del simpatía, la honestidad y la verdad.

Jezabel es un recordatorio de los peligros de la manipulación y el poder mal utilizado. Sin incautación, su historia todavía nos muestra que, a través de Cristo, podemos encontrar redención y una nueva vida. Al poner nuestra fe en Él, podemos ser transformados y liberados de las cadenas del pecado, viviendo una vida que honra a Altísimo y refleja su simpatía y agudeza.

  • Jezabel fue la esposa de Acab, rey de Israel.
  • Jezabel era de Sidón, ciudad adoradora de Baal.
  • Jezabel mató a los profetas de Altísimo y amenazó de asesinato a Elías.
  • Jezabel no se arrepintió, sino que influenció a su marido y a todo Israel para idolatrar a Baal.
  • Jezabel engañó, planeó y conspiró el plan para matar al ajustado Nabot por una viñedo para Acab.
  • Jezabel hizo las cosas a su guisa porque creía que así, sus dioses la ayudarían en la cosecha.
  • Jezabel sigue siendo recordada en Hecatombe como insurgente y propiciadora de falsedad.
  • La adoración a otros dioses o a ti misma trae consecuencias de asesinato espiritual.
  • Solo el evangelio de Cristo te libera de adorarte a ti misma y a otros para idolatrar a Jesús.

Jezabel: La reina de la manipulación

El corazón insurgente siempre cree saberlo todo y tener control de todo para satisfacer sus deseos. Es afirmar, una persona insurgente decide qué es bueno y qué es malo según lo que cree y según a quien adora. Si se adora a sí mismo, complaciendo sus deseos, entonces hará las cosas a su guisa. Pues toda creencia se traduce en acciones, y todas las acciones proceden de pensamientos que forman nuestra cosmovisión y apelan a nuestros deseos. Al final del día, lo que crees te informa, pero en quién crees, te define. Esto es lo que aprenderemos de Jezabel, una reina de Israel que hizo las cosas a su guisa.

¿Quién fue Jezabel?

Jezabel fue esposa del rey Acab, con quien Israel alcanzó su punto más idólatra. Se dice que Acab fue el más malvado de todos los reyes porque perpetuó todos los pecados de sus antecesores y fomentó el culto a Baal, dio al que su esposa Jezabel promovía ardientemente. El supuesto poder del dios Baal variaba dependiendo de su emplazamiento territorial. En Fenicia, donde se encontraban, le rendían culto por la fertilidad, que por otra parte estaba adherido al ciclo agrícola, y buscaban manipular a los dioses haciendo rituales perversos para obtener buenas cosechas. Por eso, ella era responsable de colocar el culto a Baal en las cosechas de Israel, ya que su marido no hacía falta de eso.

¿Por qué está en la serie negra de la Antiguo Testamento?

Jezabel intentó destruir a todos los profetas de Altísimo en Israel e introdujo a sus profetas adoradores de Baal y Asera en la casa efectivo (1 R 18:4, 13). Amenazó con matar a Elías (1 R 19:2). Conspiró para robar la viñedo de Nabot cuando su marido, en un rabieta, quería la viñedo de Nabot (1 R 21:7-10). Incitó a su marido a realizar actos malvados e injustos para darle lo que quería, esto incluyó matar a Nabot a pedradas (1 R 21:25).  Influyó para mal en su hijo Joram, así como lo hizo con Acab, continuando su malvado plan contra Altísimo (2 R 9:22). El comisionado de Jezabel se extendió hasta la época del Nuevo Testamento, ya que se le nombra en una carta a la iglesia de Tiatira (Ap 2:20-23). Elías unge a Jehú en reemplazo de Joram, los hombres de Jehú arrojaron a Jezabel por la ventana, y los caballos la pisotearon, su asesinato fue sangrienta y vergonzosa, de guisa que, según la profecía de Elías, nadie pudiera aceptar a Jezabel (2 R 9:30-37).

El currículum que acabo de desplegarte es suficiente razón para colocar a Jezabel en la serie negra, ¿no crees? Podríamos resumir la historia de Jezabel diciendo: una mujer manipuladora que actuaba según lo que creía sobre su dios y sus deseos, sin importar la verdadera honestidad, el honor a su marido, y temor al efectivo Altísimo. ¿Cuál crees que es la diferencia entre ella y Sara, la esposa de Abraham? Es afirmar, ambas manipularon a su marido para que ellos hicieran lo que ellas pensaban era el mejor plan para cobrar lo que querían. Sara, para cobrar al hijo prometido, y Jezabel, para dar a su marido la viñedo hermosa de un ajustado y expandir el culto a su dios. La diferencia es en quién creen y adoran.

¿Qué nos enseña Jezabel?

Muchos teólogos creen que las acciones de la Jezabel mencionada en Hecatombe 2:20 se asemejan a las acciones de la Jezabel del texto de Reyes. Estas son: un corazón insurgente, manipulador, ensimismado, que no desea deplorar. La diferencia entre Sara y Jezabel es que, a pesar de que ambas pecaron, Sara se arrepintió de su pecado y cambió porque conocía a Altísimo. En cambio, Jezabel no lo hizo. Hecatombe 2:21 dice con respecto a ella: «Le he hexaedro tiempo para deplorar, y no quiere deplorar de su inmoralidad». Y a quienes siguen su ejemplo, Altísimo dice: «Y a los que cometen abarraganamiento [espiritual] con ella los arrojaré en gran tribulación, si no se arrepienten de las obras de ella» (Ap 2:22b).

La idolatría de esta mujer la cegaba de aceptar al efectivo Altísimo. A pesar de que Altísimo mostró frente a ella y sus profetas a través de Elías quién es Él, ella decidió no creer y deseó matar al profeta de Altísimo. Nuestra idolatría es análogo a la de Jezabel cuando permitimos que nos gobierne a través de adulterar nuestras creencias y pensamientos. Cuando nos alejamos de caer en tal levantamiento, Altísimo promete que venceremos (Ap 2:26; Ro 8:37). Cada vez que nosotras colocamos a determinado más y a nosotras mismas sobre Altísimo, sufrimos las consecuencias de la ceguera espiritual y el pecado. Cada vez que manipulamos para que otros hagan lo que nosotras deseamos, aun si creemos que es lo mejor o con las mejores intenciones, acarreamos pecado. Y todo pecado es abarraganamiento espiritual porque escogemos obedecernos a nosotras ayer que obedecer a Altísimo.

Conclusión

Jezabel está en la serie negra de la Antiguo Testamento porque no quiso deplorar y volverse a Altísimo, independientemente de su marido, tuvo la oportunidad para hacer lo correcto y no lo hizo. Escuchó acerca de Altísimo y vio su poder, pero no quiso adorarlo. Prefirió sus deseos, su guisa y su honestidad. La manipulación es fruto de levantamiento contra Altísimo. La manipulación dice: se hará a mi guisa. Punto. ¿Cuántas veces te has contrario en esta situación en la que ardientemente deseas poco, pero Altísimo dice no? Muchas veces, Altísimo nos deja en nuestra necedad para sufrir las consecuencias y regresar a Él, así que cuídate de no forzar de la agudeza que te ha hexaedro para retornar a Él; arrepiéntete pronto y pide perdón por las veces que manipulas, te rebelas contra la Palabra de Altísimo e influencias a otros con tus ideas y razones para que hagan lo que tú quieres. Cree en el evangelio de Cristo para comportarse conforme a la Palabra de Altísimo, de guisa que tus afectos, pensamientos y perspectivas se alineen a su voluntad, es afirmar, a su guisa, (Col 3:23-24).

Aprende

¿Quién fue Jezabel?

Vive

Lee Origen 27:1-17. ¿Qué hizo Rebeca? ¿Te identificas con Rebeca al no esperar en Altísimo? ¿Cuántas veces haces las cosas a tu guisa? Ora al Señor que te muestre si hay manipulación en tu forma de comportarse conveniente a que tus pensamientos están enfocados en ti y no en idolatrar a Altísimo.

Lidera

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