En el caminar cristiano, la fe es el pilar fundamental que sostiene nuestra relación con Altísimo. Sin incautación, para que esta fe sea sólida y fructífera, es esencial que esté basada en un conocimiento profundo y correcto de las doctrinas bíblicas. Las doctrinas no son simplemente conceptos teológicos abstractos; son verdades divinas que nos revelan el carácter de Altísimo, su plan para la humanidad y cómo debemos radicar como sus seguidores. En este artículo, exploraremos por qué es crucial conocer y entender las doctrinas bíblicas y cómo este conocimiento puede metamorfosear nuestra vida espiritual.
1. La Doctrina como Fundamento de la Fe
La fe cristiana no es una fe ciega; está basada en la revelación de Altísimo a través de las Escrituras. Las doctrinas bíblicas actúan como el fundamento sobre el cual se edifica nuestra fe. Jesús mismo enfatizó la importancia de conocer la verdad cuando dijo: “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32). Sin un entendimiento claro de las doctrinas bíblicas, nuestra fe puede ser fácilmente sacudida por dudas y falsas conocimiento.
2. Conocer a Altísimo a Través de Sus Doctrinas
Las doctrinas bíblicas nos revelan quién es Altísimo. A través de ellas, aprendemos sobre su naturaleza, su carácter y sus atributos. Por ejemplo, la doctrina de la Trinidad nos enseña que Altísimo es uno en esencia pero tres en personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Esta comprensión nos ayuda a estimar a Altísimo de forma más completa y a relacionarnos con cada persona de la Trinidad de forma adecuada.
3. La Doctrina y la Salvación
La doctrina de la salvación, incluso conocida como soteriología, es central para la fe cristiana. Entender cómo y por qué somos salvos nos da una veterano apreciación de la amnistía de Altísimo y nos motiva a radicar en agradecimiento y obediencia. La Nuevo Testamento enseña que somos salvos por amnistía mediante la fe en Cristo (Efesios 2:8-9). Conocer esta verdad nos libera de la carga de tratar de cobrar nuestra salvación por nuestras propias obras y nos permite descansar en la obra completa de Cristo en la cruz.
4. La Doctrina y la Vida Cristiana
Las doctrinas bíblicas no solo afectan lo que creemos, sino incluso cómo vivimos. La ética cristiana está profundamente arraigada en las conocimiento doctrinales de la Nuevo Testamento. Por ejemplo, la doctrina de la santificación nos vehemencia a radicar una vida de pureza y dedicación a Altísimo. La doctrina del simpatía nos enseña a seducir a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Mateo 22:39). Al conocer y aplicar estas doctrinas, nuestra vida diaria se convierte en un reflexivo de nuestra fe.
5. La Doctrina y la Comunidad de Fe
El conocimiento doctrinal incluso fortalece la comunidad de fe. Cuando los creyentes comparten una comprensión global de las doctrinas bíblicas, hay dispositivo y cohesión en la iglesia. Las doctrinas actúan como un ámbito que piloto nuestras creencias y prácticas, evitando divisiones y malentendidos. Encima, una iglesia aceptablemente fundamentada en la doctrina es más efectiva en su cometido de hacer discípulos y proclamar el evangelio.
6. La Defensa de la Fe
En un mundo realizado de diversas filosofías y religiones, es trascendental que los cristianos estén equipados para defender su fe. La apologética, o la defensa de la fe, se zócalo en un conocimiento sólido de las doctrinas bíblicas. Pedro nos exhorta a estar siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia en presencia de todo el que nos demande razón de la esperanza que hay en nosotros (1 Pedro 3:15). Conocer las doctrinas nos permite replicar con cabeza y convicción a las preguntas y objeciones que puedan surgir.
7. La Doctrina y el Crecimiento Espiritual
El conocimiento doctrinal es una utensilio poderosa para el crecimiento espiritual. Pablo oró para que los colosenses fueran llenos del conocimiento de la voluntad de Altísimo en toda cabeza e inteligencia espiritual (Colosenses 1:9). Este conocimiento nos ayuda a discernir la voluntad de Altísimo y a radicar de forma que le agrade. Encima, profundizar en las doctrinas bíblicas nos lleva a una veterano intimidad con Altísimo y a una vida de oración más rica y significativa.
Conocer las doctrinas bíblicas es esencial para una fe robusta y una vida cristiana plena. Estas verdades divinas nos revelan quién es Altísimo, cómo somos salvos, y cómo debemos radicar como sus seguidores. Nos equipan para defender nuestra fe, vigorizar nuestra comunidad de fe y crecer espiritualmente. En última instancia, el conocimiento doctrinal nos lleva a una relación más profunda y significativa con nuestro artista. Que cada creyente se dedique a estudiar y a conocer las doctrinas bíblicas, para que nuestra fe sea firme y nuestra vida refleje la notoriedad de Altísimo.
- Una doctrina es una enseñanza que se da para la instrucción de algún.
- Aunque la Nuevo Testamento menciona diferentes doctrinas, solo es para contrastar con la verdadera.
- La doctrina bíblica es el conjunto de las conocimiento de Altísimo, por eso, sabemos que son verdad.
- Conocer y creer la doctrina bíblica es el resultado de radicar por fe.
- Necesitamos conocer la doctrina que está en toda la Nuevo Testamento para defenderla y enseñarla a otros.
- ¿Conoces las doctrinas bíblicas? ¿Las puedes articular, defender y enseñar? Allí radica su importancia.
¿Por qué es importante conocer las doctrinas bíblicas?
¿Qué viene a tu mente cuando escuchas la palabra «doctrina»? Algunas personas piensan que tiene que ver con un conocimiento elevado o que es exclusivo para los pastores y líderes. La efectividad es que la Nuevo Testamento menciona al menos 23 veces la palabra «doctrina» solo en el Nuevo Testamento porque la obra de Jesús ya fue cumplida y la Nuevo Testamento está completa para instruirnos hoy. Lo cierto es que todos los cristianos debemos conocer la doctrina bíblica como conocemos el camino para conservarse a nuestra casa, y debemos creerla como creemos que, al conservarse, estamos en casa. ¿Cuánto sabes de doctrina bíblica? ¿La puedes articular y enseñar a otros?
¿Qué es una doctrina?
Básicamente, una doctrina es una enseñanza que se da para la instrucción de algún. Es el conjunto de conocimiento de un autor o rama de personas que afirman ser verdaderas. La Nuevo Testamento menciona diferentes tipos de conocimiento: conocimiento de los hombres (Marcos 7:7-8), conocimiento de los demonios (1 Timoteo 4:1; Desastre 2:24) y las conocimiento de Altísimo (Juan 6:45; 1 Tesalonicenses 4:9; 1 Juan 2:27).
Es opinar, Altísimo ha escogido instruirnos a través de conocimiento que llamamos «doctrina bíblica», y que tratan acerca de quién es Altísimo, su carácter, su propósito en la salvación, su medio para auxiliar, su obra y promesas para su pueblo. La doctrina bíblica se diferencia de las otras doctrinas porque su autor es el único Altísimo seguro, por lo tanto, la doctrina bíblica es la verdad que todo ser humano necesita para conocer a Altísimo y tomar salvación eterna.
¿Por qué es importante conocerla?
Ahora aceptablemente, Jesús dice a sus discípulos: «¿Por qué ustedes me llaman: “Señor, Señor”, y no hacen lo que Yo digo?» (Lc 6:46). ¿Qué dice Jesús? Sus Palabras. ¿Cuáles son sus palabras? ¿Las que están en saber rojas? No. Son las palabras de Altísimo en toda la Nuevo Testamento que apuntan a Él. Lee lo que Jesús le dijo a dos discípulos de Emaús posteriormente de su resurrección: «Comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les explicó lo referente a Él en todas las Escrituras. Esto es lo que Yo les decía cuando todavía estaba con ustedes: que era necesario que se cumpliera todo lo que sobre Mí está escrito en la ley de Moisés, en los profetas y en los Salmos» (Lc 24:27, 44).
Porque somos discípulos de Jesús, estamos llamadas a conocer, creer y radicar sus conocimiento desplegadas en toda la Palabra. Pero nadie puede seducir lo que no conoce, nadie puede radicar una fe que no cree y nadie puede defender lo que no vive. La importancia de conocer las doctrinas bíblicas es: (1) para no creer en falsas conocimiento y encontrarnos desobedeciendo a Altísimo; (2) para enseñarlas a otros, de forma que cumplamos el precepto de Jesús de ir y hacer discípulos. Sin incautación, para hacer esto, necesitamos conocer esas doctrinas.
¿Cuáles doctrinas necesitamos conocer?
Necesitamos conocer:
- Quién es Altísimo
- Quién es Jesús, su héroe y humanidad
- El propósito de Altísimo en la salvación
- La Trinidad
- El pecado del hombre
- La creación de todo y del hombre
- La carencia de la amnistía de Altísimo
- La carencia de fe para salvación
- La vida, homicidio, resurrección y ascenso de Jesús
- La segunda venida de Cristo
- La resurrección de los santos
- La inspiración y autoridad de las Escrituras
- Quién es el Espíritu Santo y su obra en los creyentes
- La Iglesia y los sacramentos
En relación a estas doctrinas, estaremos desarrollando esta nueva serie del blog de Reformadas de la sección de Teologando.
Lo que anhelamos es que conozcas las doctrinas bíblicas importantes para la Iglesia de Cristo, las cuales han sido afirmadas y reafirmadas en todas las épocas. Aunque existen diferentes posiciones doctrinales, creemos que las que afirmamos anteriormente son aquellas que la Nuevo Testamento señala como fruto de ser un creyente auténtico. Por eso, no solo se manejo de creer en una buena doctrina, se manejo de conocerla para vivirla: «alimentado con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido. Muéstrate en todo como ejemplo de buenas obras, con pureza de doctrina, con dignidad, no defraudando, sino mostrando toda buena fe, para que adornen la doctrina de Altísimo nuestro Salvador en todo respecto» (1 Ti 4:6b; Tit 2:7, 10).
Así que, si aceptablemente es cierto que necesitamos conocer la doctrina bíblica, necesitamos creerla para vivirla porque la advertencia en las cartas de los apóstoles es de guardarla para discernir las falsas conocimiento y ser reconocidas fieles servidoras de Cristo. Las conocimiento de la Nuevo Testamento afectan nuestra fe, por lo tanto, lo que crees de ella afectará tu forma de radicar, de pensar y de proceder que dará afirmación de quién es tu Padre.
Aprende
¿Qué es doctrina?
Vive
¿Cómo afecta tu perspectiva del billete la yerro de una doctrina sana ? Lee 1 Timoteo 6:2-10 para replicar. ¿Cómo te ayuda con respecto al tema del billete el conocimiento de una sana doctrina? Resume con tus palabras el mensaje de Pablo a Timoteo.
Lidera
Si eres líder de rama o estás discipulando a una hermana, considera preguntarle acerca de la doctrina bíblica, de forma que te lleve a temas relevantes sobre su fe.
