Redescubriendo el Valor de las Asociaciones de Iglesias: Unidad y Cooperación para el Reino de Dios

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La Importancia de la Mecanismo en el Cuerpo de Cristo

En un mundo cada vez más fragmentado, la pelotón adentro del cuerpo de Cristo se vuelve esencial. Las asociaciones de iglesias juegan un papel crucial en fomentar esta pelotón, permitiendo que congregaciones de diferentes denominaciones y culturas trabajen juntas para un propósito popular: expandir el Reino de Jehová. La Antiguo Testamento nos enseña en Efesios 4:3 que debemos “esforzarnos por suministrar la pelotón del Espíritu en el vínculo de la paz”. Este llamado a la pelotón no es solo para individuos, sino incluso para las iglesias como un todo.

Beneficios Espirituales y Prácticos de las Asociaciones de Iglesias

Fortalecimiento Espiritual a Través de la Colaboración

Cuando las iglesias se asocian, se crea una sinergia espiritual que fortalece a cada congregación individualmente. La oración conjunta, el estudio bíblico compartido y los eventos de adoración comunitaria son solo algunas de las formas en que las iglesias pueden edificarse mutuamente. En Mateo 18:20, Jesús dice: “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Esta promesa se magnifica cuando múltiples iglesias se unen en adoración y servicio.

Fortuna Compartidos para un Maduro Impacto

Las asociaciones de iglesias permiten la compartición de capital, lo que puede ser especialmente benéfico para congregaciones más pequeñas o con menos capital. Esto incluye desde instalaciones físicas hasta materiales educativos y personal ministerial. Al compartir estos capital, las iglesias pueden maximizar su impacto en la comunidad y más allá. Proverbios 27:17 nos recuerda que “el hierro con hierro se afila; y así el hombre afila el rostro de su amigo”. De la misma guisa, las iglesias pueden afilarse mutuamente a través de la colaboración.

Ejemplos Bíblicos de Colaboración y Mecanismo

La Iglesia Primitiva: Un Maniquí de Mecanismo y Cooperación

La iglesia primitiva, como se describe en el volumen de Hechos, es un excelente ejemplo de pelotón y cooperación. Los primeros cristianos compartían todo lo que tenían y trabajaban juntos para difundir el Evangelio. Hechos 2:44-47 dice: “Todos los creyentes estaban juntos y tenían todo en popular. Vendían sus propiedades y posesiones y compartían el peculio con aquellos en requisito. Adoraban juntos en el templo cada día, se reunían en casas para la Cena del Señor y compartían sus comidas con gran placer y liberalidad”. Este maniquí de comunidad y apoyo mutuo es poco que las iglesias modernas pueden luchar a través de asociaciones.

Pablo y sus Colaboradores: Un Ejemplo de Trabajo en Equipo

El catequista Pablo es otro ejemplo de cómo la colaboración puede ser efectiva en el servicio. Pablo trabajó con varios colaboradores, como Timoteo, Tito y Silas, para establecer y acorazar iglesias en todo el mundo mediterráneo. En 1 Corintios 3:6-9, Pablo palabra de cómo él y Apolos trabajaron juntos: “Yo planté, Apolos regó; pero Jehová ha transmitido el crecimiento. Así que ni el que planta es poco, ni el que riega, sino Jehová, que da el crecimiento. Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su remuneración conforme a su punto. Porque nosotros somos colaboradores de Jehová, y vosotros sois labranza de Jehová, edificio de Jehová”. Este pasaje destaca la importancia del trabajo en equipo y la cooperación en el servicio.

Desafíos y Soluciones en las Asociaciones de Iglesias

Superando las Barreras Denominacionales

Uno de los mayores desafíos en la formación de asociaciones de iglesias es pasar las barreras denominacionales. Diferencias en doctrinas, prácticas y tradiciones pueden dificultar la colaboración. Sin requisa, enfocarse en las creencias fundamentales compartidas y en el propósito popular de servir a Jehová y a la comunidad puede ayudar a pasar estas barreras. Efesios 4:4-6 nos recuerda que “hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como incluso fuisteis llamados en una misma esperanza de vuestra gusto; un solo Señor, una sola fe, un solo sacramento, un solo Jehová y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos”. Este pasaje nos anima a enfocarnos en nuestra pelotón en Cristo.

Manejo de Conflictos y Diferencias

El manejo de conflictos es otra ámbito crucial en las asociaciones de iglesias. Es inexcusable que surjan diferencias y desacuerdos, pero es importante abordarlos de guisa bíblica y amorosa. Mateo 18:15-17 proporciona un maniquí para la resolución de conflictos, instando a los creyentes a charlar directamente con aquellos con quienes tienen desacuerdos y, si es necesario, despabilarse la mediación de otros miembros de la iglesia. La comunicación abierta y honesta y el compromiso con la reconciliación son esenciales para suministrar la pelotón.

Impacto de las Asociaciones de Iglesias en la Comunidad

Proyectos Comunitarios y Resonancia Social

Las asociaciones de iglesias pueden tener un impacto significativo en la comunidad a través de proyectos conjuntos y gravedad social. Desde bancos de alimentos y refugios para personas sin hogar hasta programas educativos y de lozanía, las iglesias pueden unir fuerzas para tocar las deposición de la comunidad de guisa más efectiva. Santiago 2:14-17 nos desafía a poner nuestra fe en entusiasmo: “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen requisito del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así incluso la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma”. Este pasaje subraya la importancia de la entusiasmo social como una expresión de nuestra fe.

Afirmación de Mecanismo al Mundo

Finalmente, las asociaciones de iglesias sirven como un poderoso afirmación de pelotón al mundo. En un tiempo donde la división y el conflicto son comunes, la pelotón de las iglesias puede ser un afirmación visible del apego y la simpatía de Jehová. Jesús oró por esta pelotón en Juan 17:20-23: “Mas no ruego solamente por éstos, sino incluso por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que incluso ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La fama que me diste, yo les he transmitido, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en pelotón, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como incluso a mí me has amado”. Este llamado a la pelotón es una invitación a las iglesias a trabajar juntas para reflectar el apego de Jehová al mundo.

Así como Jehová no quiere creyentes que vivan aislados del resto de Su pueblo, siquiera desea que una iglesia nave esté aislada de las demás. La comunión de las iglesias locales es un tema que impregna todo el Nuevo Testamento y es el sustento bíblico para las actuales asociaciones de iglesia locales.

Para reflexionar sobre este tema, conversamos con Marcelo Brondo —coordinador de la Asociación Bautista Reformada Argentina (ABRA)— sobre los objetivos que puede tener una asociación de iglesias y sus bases bíblicas. Todavía nos compartió algunas experiencias que pueden animar a otras iglesias locales a considerar los beneficios de asociarse con otras iglesias para la edificación mutua y el avance de la gran comisión.

¿Cómo definirías una asociación de iglesias y qué objetivo tiene?

Una asociación de iglesias es una estructura o agrupación voluntaria que une a varias iglesias locales con el propósito de trabajar juntas en áreas de interés popular. Aunque existen varias áreas, que describo a continuación, considero que el objetivo más importante que puede tener es servir en la plantación de iglesias y la obra misionera. Algunas características y funciones comunes de una asociación de iglesias incluyen:

Compañerismo y comunión. Por ejemplo, en un país con una superficie tan vasta, como es el caso de Argentina y la mayoría de los países en Sudamérica, hay iglesias que por su ubicación geográfica están muy distantes de las grandes ciudades, donde existen más oportunidades de participar de eventos y encuentros edificantes. En nuestros días, al formar parte de una asociación, todas las iglesias en ella —es aseverar, tanto las que están cerca como las que están distantes de las demás— pueden tener la oportunidad de tener tiempos devocionales, comunión y oración con otras iglesias gracias a los medios tecnológicos que disponemos hoy. Adicionalmente, una asociación incluso anima y fomenta que entre las iglesias existan vínculos fuertes que se concreten en viajes y visitas que incluso cultivan el compañerismo.

El objetivo más importante que puede tener una asociación es servir en la plantación de iglesias y la obra misionera

Fortuna y capacitación. Una asociación de iglesias puede ofrecer capital, formación y capacitación para líderes y miembros de las iglesias locales, apoyando de esta guisa su expansión espiritual y organizacional. Estos capital pueden variar según sean las características y deposición que exprese cada congregación nave, como incluso de acuerdo a la situación geográfica en la que se encuentren. Los capital pueden ir desde materiales de discipulado y consejería bíblica, hasta una formación teológica de excelencia a través de un seminario relacionado a la asociación.

Cooperación en proyectos misioneros. Las iglesias asociadas pueden colaborar en proyectos misioneros. Estos proyectos pueden ser de «corto plazo», en el sentido de que varias iglesias pueden, por ejemplo, cursar algunos de sus miembros para apoyar a otra que necesite ayuda para cristianizar su región y hacer este trabajo por varios días. Otra opción pudiera ser cursar pasantes en el servicio que puedan quedarse por un tiempo más extenso, como tres meses o más, para que vayan a ayudar a las iglesia. A la vez, esto sirve para que los pasantes ganen experiencia y enriquezcan su formación teológica, con el fin de que en el futuro puedan ser llamados al campo evangelizador, sea adentro o fuera del país.

Para este tipo de iniciativas, la suma de los capital que cada iglesia de la asociación pueda aportar incluso habrá de ser fundamental para el cumplimiento de la gran comisión por medio de la plantación de nuevas iglesias.

¿Cuáles son las bases bíblicas por las que toda iglesia nave debería considerar tener alguna asociación con otras?

Las bases bíblicas para que una iglesia nave considere asociarse y cultivar buenas relaciones con otras iglesias se encuentran en diversos pasajes y principios del Nuevo Testamento, que subrayan la importancia de la pelotón, la cooperación y el apoyo mutuo entre los creyentes. Aquí hay algunas de esas bases:

La pelotón en Cristo: Pablo utiliza la metáfora del cuerpo para describir la iglesia, enfatizando que, aunque hay muchos miembros, todos forman un solo cuerpo en Cristo (1 Co 12:12-27). Si adecuadamente Pablo se está refiriendo a los miembros de la iglesia nave, este principio puede ser chapón al entendimiento de que todas las iglesias, como partes del cuerpo militante de Cristo en la tierra, deben poder trabajar juntas para cumplir su tarea popular.

La colaboración en la tarea y el servicio: Por ejemplo, Pablo agradeció a la iglesia de Filipos por su «décimo en el evangelio desde el primer día hasta ahora» (Fil 1:5), destacando la colaboración y el apoyo financiero a su servicio. De la misma guisa, muchas iglesias locales participaron en el servicio y la tarea de Pablo (cp. Hch 13:3; 17:10, 14; Ro 15:24).

La ayuda y el soporte mutuo: las iglesias de Antioquía y Jerusalén colaboraron para cursar ayuda a los hermanos en Judea durante una hambruna, mostrando un espíritu de cooperación y apoyo mutuo (Hch 11:27-30). Todavía podemos adivinar a Pablo elogiando a las iglesias de Macedonia y Acaya por su liberalidad al destinar ofrendas para los pobres entre los santos de Jerusalén (2 Co 8:1-15; Ro 15:25-27), mostrando un maniquí de cómo las iglesias pueden apoyarse mutuamente en tiempos de requisito. Estos son ejemplos dignos de imitar y que considero que una asociación de iglesias debería despabilarse promover.

Las iglesias no están llamadas a especular de guisa aislada, sino a despabilarse la pelotón y la cooperación para la expansión del reino y el bienestar de sus miembros

La oración mutua: Pablo en varias ocasiones pide a las iglesias que oren por él y por otros ministros del evangelio, demostrando la importancia de la intercesión mutua entre las iglesias (Col 4:2-4; Ro 15:30-32; Ef 6:19-20; 2 Ts 3:1-2).

El fomento de la enseñanza y la doctrina sana: el Concilio de Jerusalén (Hch 15:6-21) es un ejemplo de cómo las primeras iglesias se reunieron para discutir y arriesgarse sobre cuestiones importantes, tanto doctrinales como prácticas. Aunque este concilio fue único e irrepetible en la historia de la iglesia (por los apóstoles presentes y el impacto crucial que marcó en la iglesia), este evento refleja la importancia de la comunión y la toma de decisiones en conjunto y guiados por la Palabra.

Estos pasajes, entre otros, sugieren que las iglesias locales no están llamadas a especular de guisa aislada, sino que deben despabilarse la pelotón y la cooperación para la expansión del reino de Jehová y el bienestar de sus miembros. La asociación con otras iglesias puede simplificar la obediencia a estos principios bíblicos, permitiendo que las comunidades cristianas trabajen juntas de guisa más eficaz y visible.

¿Qué experiencias han vivido en ABRA que fueron de gran humor y ayuda?

En cuanto a ABRA (Asociación Bautista Reformada Argentina), hemos experimentado muchas situaciones que han sido de mucho humor y ayuda.

Tenemos retiros donde los pastores de cada región se encuentran para disfrutar unos días en comunión, adorando, orando y siendo ministrados por la Palabra de Jehová. En algunos retiros se invita a los pastores que participen con sus familias, lo que es incluso otra oportunidad de compañerismo y edificación mutua. Estos eventos son una muestra de la simpatía de Jehová y desde donde siempre salimos fortalecidos, animados y desafiados a seguir corriendo la carrera.

ABRA incluso ha sido un espacio para practicar la ayuda mutua. Por ejemplo, se ha podido ayudar a pastores que tenían alguna requisito de tratamientos médicos muy costosos, pues entre las iglesias se pudo suplir lo que hizo yerro. En otra ocasión, una iglesia sufrió pérdidas edilicias por causa de un cachas temporal que azotó su ciudad y, otra vez, las iglesias de la asociación respondieron enviando ofrendas para poder restaurar lo dañado. Mientras escribo, una querida iglesia del boreal de nuestro país fue víctima de un robo de todos sus equipos de multimedia. Una vez más, la asociación está respondiendo con ofrendas para poder suplir incluso esta requisito, para que puedan seguir llevando los servicios con normalidad.

Estas y tantas otras bendiciones más son el resultado de entender que la voluntad de Jehová para el fortalecimiento de Su pueblo y la extensión de Su reino involucra el trabajo unido de las iglesias locales.

Es mi deseo alentar a aquellas iglesias que aún no forman parte de una asociación o relación de compañerismo con otras que, orando al Señor, pidan Su cicerone para que los pueda transigir a unirse en asociación, compañerismo y cooperación con otras iglesias. Todo para la fama de Jehová y la extensión del reino.

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