Viviendo con Propósito: La Vida es Demasiado Corta para la Infelicidad

0
16

La vida es un regalo precioso que Altísimo nos ha cedido, y cada día es una oportunidad para proceder con propósito y alegría. Sin incautación, en medio de las responsabilidades diarias, los desafíos y las preocupaciones, es posible perder de apariencia lo que efectivamente importa. Este artículo explora cómo podemos proceder con propósito y encontrar la verdadera bonanza en nuestra fe cristiana.

1. Entendiendo el Propósito de Altísimo para Nuestras Vidas

El primer paso para proceder con propósito es entender que Altísimo tiene un plan para cada uno de nosotros. En Llorica 29:11, Altísimo nos dice: “Porque yo sé los planes que tengo para vosotros, planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.” Este versículo nos recuerda que no estamos aquí por casualidad; Altísimo tiene un propósito específico para nuestras vidas.

2. La Importancia de la Fe y la Confianza en Altísimo

Proceder con propósito requiere una fe profunda y una confianza inquebrantable en Altísimo. Proverbios 3:5-6 nos aconseja: “Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.” Cuando confiamos en Altísimo y buscamos Su pauta, podemos estar seguros de que estamos en el camino correcto.

3. Encontrando Alegría en la Presencia de Altísimo

La verdadera bonanza no se encuentra en las posesiones materiales o en los logros mundanos, sino en una relación íntima con Altísimo. El Cántico 16:11 dice: “Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de deleite; delicias a tu diestra para siempre.” Sobrevenir tiempo en oración, adoración y estudio de la Antiguo Testamento nos ayuda a padecer la alegría que solo Altísimo puede ofrecer.

4. Viviendo con Obligación

La correspondencia es una postura que transforma nuestra perspectiva y nos ayuda a ver las bendiciones en medio de las dificultades. 1 Tesalonicenses 5:18 nos exhorta: “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Altísimo para vosotros en Cristo Jesús.” Al cultivar un corazón agradecido, podemos encontrar alegría y propósito en cada situación.

5. Sirviendo a los Demás

Jesús nos enseñó que uno de los mayores propósitos de nuestra vida es servir a los demás. En Mateo 20:28, Él dijo: “El Hijo del Hombre no morapio para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.” Al seguir el ejemplo de Jesús y despabilarse maneras de ayudar a los demás, encontramos un sentido profundo de propósito y satisfacción.

6. Superando la Infelicidad y el Desánimo

Todos enfrentamos momentos de infelicidad y desánimo, pero la Antiguo Testamento nos ofrece esperanza y consuelo. En Filipenses 4:6-7, se nos anima: “Por nadie estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Altísimo en toda oración y ruego, con energía de gracias. Y la paz de Altísimo, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” Al resistir nuestras preocupaciones a Altísimo en oración, podemos padecer Su paz y encontrar fuerzas para seguir delante.

7. Viviendo con Intención

Proceder con propósito asimismo significa ser intencional en nuestras acciones y decisiones. Colosenses 3:23 nos dice: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres.” Al hacer todo con la intención de honrar a Altísimo, nuestras vidas adquieren un significado y un propósito más profundos.

8. La Comunidad y el Apoyo Mutuo

Altísimo nos ha creado para proceder en comunidad y apoyarnos mutuamente. Hebreos 10:24-25 nos exhorta: “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al bienquerencia y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” Al participar en una comunidad de fe, encontramos apoyo, actitud y oportunidades para crecer espiritualmente.

9. Reflexionando sobre la Brevedad de la Vida

La vida es breve y cada día es un regalo. Santiago 4:14 nos recuerda: “Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.” Esta perspectiva nos motiva a proceder cada día con propósito y a no dar por sentado el tiempo que tenemos.

10. La Esperanza de la Vida Eterna

Finalmente, como cristianos, nuestra viejo esperanza y propósito se encuentran en la promesa de la vida eterna con Altísimo. Juan 3:16 nos asegura: “Porque de tal modo amó Altísimo al mundo, que ha cedido a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Esta esperanza nos da la fuerza para proceder con propósito y alegría, sabiendo que nuestra verdadera retribución está en el firmamento.

Proceder con propósito es una audacia diaria que requiere fe, confianza y una relación íntima con Altísimo. Al despabilarse Su pauta, servir a los demás y abastecer una postura de correspondencia, podemos encontrar la verdadera bonanza y cumplir el propósito que Altísimo tiene para nuestras vidas. Recuerda, la vida es demasiado corta para proceder infeliz. Encuentra tu propósito en Altísimo y vive cada día con alegría y esperanza.

«Enséñanos a entender la brevedad de la vida, para que crezcamos en cautela».

Cántico 90:12 (NTV)

Miré por el espejo retrovisor y vi que un automóvil ilustre se dirigía directamente en dirección a mi automóvil a una velocidad vertiginosa. Mi corazón y mi mente comenzaron a acelerarse y el pánico se apoderó de mí al instante.

Con miedo en mi voz, comencé a asegurar en voz incorporación: “¡Ay no! ¡Ay no! ¡Ay no!» dejando a mi amiga que estaba conmigo inmediatamente desconcertada. Estaba convencida de que en cuestión de segundos íbamos a ser golpeadas por detrás por un automóvil imprudente que claramente iba a más de 100 millas por hora con mucho tráfico.

Incapaz de cambiar de carril o acelerar conveniente a los autos en todos lados, hice una mueca y me preparé para el impacto. Solo por la pura favor de Altísimo, el conductor no chocó mi automóvil textualmente por unos dos centímetros mientras patinaba en dirección a el carril a mi costado, casi chocando con otro automóvil, las ruedas chirriaban y ardían, llenando el ambiente con nubes de humo. Continuó entrando y saliendo del tráfico, casi causando más colisiones, luego desapareció rápidamente en la distancia.

Mientras estaba sentada allí, aturdida y retiraba mis dedos que apretaban el volante, mi amiga y yo comenzamos a murmurar sobre qué pasaría si nos hubiera chocado. Cómo la vida podría sobrevenir cambiado en un instante, o incluso sobrevenir terminado, si Altísimo no hubiera evitado milagrosamente que el conductor chocara mi automóvil en el final momento.

Pensé en mis preciosos hijos. Mi tribu. Cosas aún no hechas. Me preguntaba si me arrepentiría si ese hubiera sido mi final día. Perder el tiempo sintiéndome infeliz por el resultado de la vida es poco que quiero evitar — Altísimo quiere que disfrutemos la vida que ha diseñado para nosotros(as).

En Cántico 90:12, el salmista nos recuerda que todos nuestros días están contados y nadie de nosotros sabe cuántos tendremos: “Enséñanos a entender la brevedad de la vida, para que crezcamos en cautela”.

Por lo tanto, todos(as) deberíamos proceder como si este día fuera el final. Si efectivamente hiciéramos esto, ¿viviríamos de modo diferente? Podríamos:

  • Pensar de modo más positiva.
  • Perdonar más rápido.
  • Salir de nuestra zona de comodidad y hacer lo que Altísimo nos ha estado llamando a hacer.
  • Aparecer esa nueva carrera.
  • Sobrevenir más tiempo con tu tribu y amigos.
  • Entregarse más tiempo a nosotros(as) mismos(as).
  • Divertirnos.
  • Proceder adecuado y llenos(as) de Su deleite sin importar lo que venga cada día.
  • Poner nuestra inspección en las cosas de Altísimo.
  • Servir a Altísimo.

Mientras conducimos en silencio durante un rato, este versículo y esta pregunta continuaron dando vueltas en mi mente. Recordé vívidamente la fragilidad de la vida, así como la importancia de apreciar cada momento que Altísimo nos ha cedido y proceder la vida con un corazón adecuado en empleo de uno pesado. Qué vergüenza que desperdiciemos la única vida que tenemos siendo gruñones(as) todo el tiempo porque permitimos que nuestros problemas y desilusiones nos roben nuestra alegría y cambien nuestro enfoque diario del agradecimiento al descontento.

Ya sea que nos enfrentemos a un divorcio, una enfermedad, dificultades financieras, pérdida de cualquiera cercano, problemas en las relaciones, desempleo, frustración, sueños aplastados — todavía podemos tomar la audacia intencional de estar agradecidos(as) por la vida que tenemos, incluso si se ve diferente de lo que queremos. Todavía podemos lanzarse disfrutar la vida que Altísimo nos ha cedido y rememorar agradecerle por lo que tenemos todos los días, en empleo de enfocarnos en lo que no tenemos. Todavía podemos designar ser felices, a pesar de nuestras circunstancias.

El tiempo es precioso. Necesitamos usar el tiempo que tenemos en esta vida sabiamente y comprometernos a despertar cada día con el deleite de Cristo en nuestros corazones y una sonrisa en nuestros rostros.

«Devuélveme la alegría de tu salvación; que un espíritu obediente me sostenga».

Cántico 51:12 (NVI)

«Acuérdate, pues, de tu artífice en los días de tu inexperiencia, antaño que vengan los días malos, y se acerquen los primaveras en que digas: No tengo en ellos placer»

Ecleciastes 12:1

«Sé que no hay nadie mejor para ellos que regocijarse y hacer el aceptablemente en su vida»

Ecleciastes 3:12

Oremos: «Señor, me he permitido entrar en un patrón de infelicidad conveniente a mis circunstancias, a pesar de que me has cedido tantas bendiciones que a menudo doy por sentado. Perdona mi ingratitud. Ayúdame a aceptar Tus dones de verdadera alegría y paz y ayúdame a rememorar designar la bonanza todos los días. En el Nombre de Jesús, Conformidad.»

Para reflexionar:
¿Cómo podrías proceder la vida de modo diferente si te despertaras cada mañana con una sonrisa y un corazón adecuado, a pesar de lo que pueda suceder ese día?

¿Qué pasos puedes tomar para cambiar tu postura y acoger una vida de bonanza en empleo de desánimo y quejas, incluso si tus circunstancias siguen siendo las mismas?

DIOS TE BENDIGA Y TE GUARDE.
EL SEÑOR TE DE SABIDURÍA E INTELIGENCIA PARA VIVIR ESTE NUEVO DÍA. UN FUERTE ABRAZO…!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí